El texto más importante que ha
generado la cultura humana es, sin duda, la Declaración Universal
de los Derechos Humanos. Lo es, no solo porque en ella se
recoge lo fundamental e indispensable para que podamos vivir como
seres humanos, sino porque es UNIVERSAL, esto es, porque se
refiere a todos los seres humanos, sin ninguna distinción entre
ellos. Ni las religiones contienen un texto de estas características.
Toda declaración que vaya en contra de
este texto será una declaración PARTICULAR, que establecerá
diferencias y pondrá a unos seres humanos por encima de otros. Los
defensores de este tipo de declaraciones -¡oh, casualidad!- siempre
están entre los que se sitúan encima.
Creen estos que nadie se da cuenta, pero lo que les mueve a quitarle derechos a unos y ponérselos a
otros es la economía, su propia economía. Van buscando el poder
para orientar la economía a lo que les interesa. ¿Quiénes crees que
están detrás de estos señores y señoras de la ultraderecha española más atrasada? ¿Son gente rara que la han tomado con las
mujeres o con los inmigrantes, entre otros? No. Es la minoría poderosa adicta al dinero. Son los grandes
constructores, que buscan sus negocios; es la iglesia católica, que
busca su negocio educativo; son los pescadores habituales que desean privatizarlo todo para hacer sus negocios; son los machistas, que quieren seguir
utilizando a las mujeres a su gusto para dar satisfacción a su negocio doméstico; y son esa corte de ignorantes
gregarios que les dan su voto sin saber lo que hacen y que se
entregan ciegamente a la causa, aunque les vaya en ello la
vida.
Creo que hay que leer y defender hoy
más que nunca la Declaración Universal de los Derechos humanos. Si
no luchamos por que todos podamos ser seres humanos, lo que nos queda es la brutalidad animal.
Buenas noches.