¡Qué difícil es tener limpios la mirada, el corazón, la mente y las actitudes!
¡Qué difícil es estar en la política y mantener una ética social y razonable!
¡Qué difícil es saber ganar y saber perder!
¡Qué difícil es poner el bien común por encima de los intereses particulares!
¡Qué difícil es, al parecer, darse cuenta racional de lo que está ocurriendo!
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
miércoles, 3 de junio de 2020
Dicho en el pasado: Difícil
martes, 2 de junio de 2020
Recuerdos: Amor
2 de junio de 2017
El amor puro es imposible. El amor es el fruto de una actitud, no es un conjunto de actos. Amar es difícil y, a veces, te deja un poso de imposibilidad, de haber perdido tu vida, porque has dado tu tiempo, que no te acaba de llenar del todo. Pero si amas, no puedes hacer otra cosa. Ya la vida se encargará de compensar lo que quien ama ha sido incapaz de realizar por su cuenta. Todo, menos ser egoísta con desparpajo, con descaro, con desprecio de todo lo que no sea uno mismo. Buenas noches. Besos y abrazos.
lunes, 1 de junio de 2020
Amaia Bakaikoa. Las psicopatías.
Muy interesante, como siempre, la intervención de Amaia Bakaikoa en Radio Euskadi.
Entrevistada hoy en Boulevard de Radio Euskadi por Miriam Duque.
La psicopatía es un trastorno de la personalidad que se caracteriza por una insensibilidad afectiva, una carencia de empatía, una ausencia de remordimientos o sentimiento de culpa, y que normalmente está ligado a una impulsividad y falta de autocontrol que frecuentemente lleva a los sujetos a delinquir (algunos serían delincuentes de cuello blanco).
Conservan intactas sus facultades perceptivas y mentales.
Se estima que el 1% de la población presenta este trastorno de la personalidad antisocial; y el número de hombres dobla al de mujeres.
Los psicópatas son mentirosos patológicos, muy manipuladores y personas encantadoras aparentemente, que intentarán siempre la utilización y cosificación de quienes le rodeen para su propio beneficio.
Muchos son terriblemente violentos y sus motivaciones suelen involucrar gratificación sádica.
Pero no todos son criminales; psicópatas hay en todas las profesiones y ámbitos socioeconómicos.
Se da una interacción entre factores genéticos y ambientales para explicar el desarrollo del trastorno.
Las exploraciones mediante resonancia magnética han demostrado algunas diferencias estructurales y fisiológicas en los cerebros de los psicópatas, sobre todo en la corteza frontal y el sistema límbico.
En la infancia suelen aparecer los primeros rudimentos psicopáticos; observándose por ejemplo que maltratan animales cruelmente o hacen bullying de forma tirana y sin remordimientos.
Y es por todo ello muy importante la intervención terapéutica temprana para el manejo de la psicopatía y para la prevención del daño social que pudiera producir en el futuro.
Entrevista a la alcaldesa de Alcorcón, Natalia de Andrés
Natalia de Andrés: “Díaz Ayuso debería dimitir, por todo lo que ha pasado en las residencias”
Entrevista publicada hoy en El País. Puedes verla aquí.
Los lunes, músicas nuevas. Little Richard
La muerte de LITTLE RICHARD (Georgia, USA) a los 87 años es el adiós a aquellos pioneros que en los 50 crearon la música pop tal como ha sido en los últimos 70 años. Su "Tutti frutti" (1955) siempre será la bandera de la música de nuestra época. A wop ba buluba balam bambu.
domingo, 31 de mayo de 2020
Ternura
Los hechos no son más que una parte de la realidad. Más importantes que ellos son las vivencias, y los recuerdos que ayudan a completar su significado.
Ayer sentí un ataque de nostalgia. Estaba cenando. Me vinieron a la mente las comidas familiares que, siendo yo pequeño, se celebraban de vez en cuando en casa de mis abuelos. No recuerdo en absoluto qué era lo que comíamos, pero sí la calidez del ambiente, las risas de algunos, los temores de otros a que ciertos comensales se pusieran patosos, el cariño con que me trataban, la ternura que despedían algunas miradas, algunas caricias, algunas palabras. Me sentía feliz en aquel ambiente. El comedor tenía una cristalera semicircular desde la que se veían las azoteas y los patios que no se divisaban desde otros lugares. En algunos momentos ese ventanal significaba para mí la frontera protectora de mi pequeño paraíso tan cálido, tan acogedor, tan cariñoso.
No era frecuente que yo entrara en ese comedor. Normalmente estaba cerrado, sin llave, iluminado por el resplandor que, según la hora del día, entraba por el ventanal. Aunque se podía acceder a él, me infundía respeto y posiblemente miedo atreverme a hacerlo solo. No sé por qué siempre me he sentido extraño y asustado en los locales vacíos, y cuanto mayores fueran, peor. Aquel lugar era como un templo en donde yo había experimentado algo que luego supe que era ternura.
Cuando me encuentro relajado y a gusto, sé que intento reproducir en donde esté, a mi manera, como puedo, aquel ambiente vital que viví entonces. Quizá no lo logre, más por incapacidad que por una intención débil, pero sé que esa huella está en mí, que a veces me aparece en la memoria y me produce una sonrisa placentera henchida de emoción.
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