OVEJA
Es
un animal muy importante por la leche, la carne y la lana. En latín
ovis,
griego οἶς,
ruso ovtsa,
lituano avis,
sánscrito awika,
galo oi.
Está claro que en su expansión la oveja ya acompañaba a nuestra
ancestral tribu indoeuropea. Al castellano ha pasado el diminutivo
ovicula
que dio oveja,
como apicula
dio abeja,
o auricula
oreja.
Los romanos celebraban un sacrificio llamado suovetaurilia,
con esos tres animales, cerdo, oveja y toro, un pack muy completo.
Como en todos los animales, oveja
era epiceno en origen. Aries,
el carnero, fue de creación tardía.
CORDERO
Hay
en las lenguas indoeuropeas una palabra común para el corderito, la
cría de la oveja, el latín agnus,
griego ἀμνόs
(amnós), ruso agnets,
galo ognos.
Es increíble el parecido. En las lenguas romances han conservado el
étimo el italiano agnello
y el francés agneau,
mientras que han innovado el castellano cordero,
portugués cordeiro,
catalán xai
y rumano miel.
El origen de la palabra castellana cordero
es el adjetivo cordarius
que se añadía frecuentemente a agnus.
Un agnus
cordus
o cordarius
era un cordero tardío, los últimos corderos nacidos. Y, como en
otros casos, nos hemos quedado solo con el adjetivo.
CABRA
También
la cabra tuvo que ser un animal familiar para nuestra primitiva tribu
indoeuropea, porque la raíz aparece en multitud de lenguas: latín
caper,
en origen epiceno, del que se desarrolló el femenino capra,
sánscrito kaprtha,
galo cabros,
irlandés gabor,
etc. Sin embargo en
griego κάπρος
(kapros) significa jabalí, y esto acerca el latín aper,
jabalí, a caper,
cabra. Lo que da lugar a discusiones e hipótesis cruzadas entre
estas palabras. En griego macho cabrío era τράγος
(tragos), que es origen de Tragedia, el gran género literario,
palabra que etimológicamente significa el canto del macho cabrío,
pues habría nacido en torno a una celebración ritual con sacrificio
de un cabrito. Bueno, mientras la oveja, mansa y tranquila, no da
lugar a muchas derivaciones en español, la cabra, tan movida, y a
veces molesta, genera capricho,
cabriola,
cabriolé,
cabrear,
por supuesto cabrón
y cabrito,
y también Capricornio.
El macho cabrío es el prototípico marido cornudo, y también es
símbolo demoníaco en aquelarres y cultos satánicos. Es un animal
que quizás produce inquietud emocional en el subconsciente de
nuestra cultura, vaya usted a saber por qué. De todas formas invito
a cualquiera a sostener la mirada a un macho cabrío. A un perro, a
un caballo, a una gallina es fácil sostenerles la mirada, la del
macho cabrío tiene algo perverso, una sorna perturbadora, como que
te taladrara, como que conociera tu interior. Ja ja ja.
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