En un principio existía en España el
bipartidismo. Luego, se creó la idea de que los dos partidos que
existían eran lo mismo y que había que acabar con el bipartidismo.
Se dijo que lo que había era viejo y que había que dar entrada a lo
nuevo, dando por descontado que lo nuevo era ya bueno. Ingenuamente
pensé que lo que se pretendía era que apareciera un pluripartidismo
y que esta pretensión llevaría aparejada una voluntad de crear
pactos que hicieran gobernable el país. Se rompió el bipartidismo y
aparecieron múltiples partidos, unos más exigentes que otros, unos
con más deseos de pactar que otros. Alguno de los partidos era tan
exigente que, a pesar de tener una minoría que, benévolamente
mirada, podía llegar a la quinta parte de la cámara, exigía que el
país fuera gobernado con sus particulares criterios, pasando por
encima de los del resto de partidos. Era como si prácticamente estos
no existieran. Lo que parecía ser nuevo fue pronto evolucionando
hacia lo viejo y, aunque no llegaba a identificarse con ello, iba
manifestando vicios muy antiguos. Parecía que la inicial guerra
contra el bipartidismo no era para que apareciera el pluripartidismo,
sino para que irrumpiera un monopartidismo protagonizado por ellos.
La exigencia era de tal fuerza que no les importó arriesgarse a que
de nuevo pudieran mandar los que habían generado la situación que
se estaba viviendo. Con independencia de la existencia del resto del
país, que, lamentablemente, pensaba y votaba de manera distinta a
ellos, querían que se gobernara como a ellos les parecía bien. No
les importaba demasiado tampoco que se contradijeran con frecuencia,
que rompieran por su cuenta las negociaciones, que la democracia
sufriera con su actitud y que el posible pacto entre varios fuera con
ellos una misión imposible. Era como si su razón se pudiera y se
tuviera que imponer, por ser suya, por encima de las demás razones.
Así el país ha ido pasando del desgobierno al imposible gobierno.
Un trabajo bien hecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes expresar aquí tu opinión.