No hay que tenerle miedo a las dudas.
Es verdad que necesitamos un mínimo de seguridad en todos los
sentidos, pero para poder desarrollarnos mentalmente necesitamos una
cierta provocación que nos haga reaccionar, un obstáculo que nos
obligue a salvarlo, un problema que nos despierte y nos fuerce a
solucionarlo, una dificultad que tengamos que remediar, unas gotas de
incertidumbre que nos permita sentirnos a gusto cuando la eliminemos,
si es que logramos hacerlo. Para eso sirven las dudas. Las dudas
nunca son elementos negativos. Son los retos que nos va poniendo la
vida para que no nos olvidemos de que siempre es necesario un
esfuerzo para poder avanzar. Buenas noches.
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