Para ser de derechas, basta con tener
deseos de ganar dinero y con que los demás te importen muy poco. Ser
de izquierdas, en cambio, implica no sólo un estilo de vida social,
en donde lo de todos es más importante que lo de uno, sino que,
además, tienes que formarte tu conciencia, tienes que saber
justificar racionalmente tus valores y tienes que poseer una moral
que te mantenga críticamente firme y te permita defenderte de los
ataques despiadados y crueles de la derecha, siempre en busca de
privilegios y de beneficios. Es mucho más difícil ser de izquierdas
que de derechas. Buenas tardes.
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