miércoles, 25 de diciembre de 2013

Buenas noches. Navidad





Hoy se celebra la Navidad. Como se sabe, es una fiesta cristiana que nos colocan a todos a la fuerza en el calendario y que tiene que ver con el nacimiento de Jesucristo.

Yo prefiero darle un tono más humano a este asunto y pensar en el nacer, algo que hemos hecho todos. Hemos nacido o, mejor, nos han nacido, nos han traído a este mundo, sin contar con nosotros, y nos han dejado aquí en un estado de desvalimiento absoluto. Quiero fijarme hoy en el carácter colectivo que tiene el nacer, cosa que creo yo que nos convierte en seres sociales desde el nacimiento.

Nacemos y, si no nos ayudan desde fuera, nos morimos. Además de a una madre, nada más nacer necesitamos la ayuda de alguien que nos haga respirar, nos cuide, nos alimente, nos dé medicinas, si es el caso, nos vista y nos haga de todo para lograr nuestra supervivencia. Luego, necesitamos cariño de todos, que nos despierten los sentidos, jugar, reír, que nos enseñen cómo funciona esto del mundo, que nos digan qué vale y qué no vale en este inmenso montaje y por qué. En realidad, no podemos vivir bien sin un maestro, un médico, un farmacéutico, un tendero, etc. Necesitamos de toda una sociedad que nos permita ser, crecer, desarrollarnos y convertirnos en verdaderos seres humanos. Así entiendo yo la vida de los seres humanos, seres metidos desde un principio en una red de relaciones en donde inicialmente la sociedad nos da y luego nosotros debemos darle también a la sociedad, para formar así un mundo de donaciones mutuas que sea vivible para todos.

Lo que no acabo de entender es que a algunos se les meta en la mente el virus de la estupidez y, en un momento determinado, crean que ya no tienen que darle nada a la sociedad y se refugien en un individualismo absurdo, nocivo y deshumanizante, que se aprovechen de lo que se han encontrado en la sociedad y que se olviden de que el mundo que vieron desde el principio tenía otros criterios. Es lo que hace el neoliberalismo actual, grupito escandaloso formado por ricos y aspirantes a serlo, que han confundido intencionadamente su papel en el mundo y se han creído que pueden convertirse en los explotadores de casi toda la humanidad. El virus de la estupidez no produce enfermos, sino golfos. No sé qué necesidad había de que nacieran estos tipos. Buenas tardes y buenas noches.

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