lunes, 8 de agosto de 2011

En voz alta




Hay un tipo muy molesto de personas que sienten la ineludible necesidad de decir en voz altísima todas las tonterías que tienen en la cabeza.

Además de las leyes de la mecánica, de los diversos tipos de sintagmas, o en lugar de los mandamientos de la ley de Dios o del pensamiento de Wittgenstein, se debería enseñar en las escuelas que hablar en voz alta cuando se está en público no es un comportamiento recomendable porque puede molestar a los demás.


Antonia Font

sábado, 6 de agosto de 2011

Nuevo discurso poético

Indignaos / y 3




¿Cómo concluir esta llamada a la indignación? Acordándonos una vez más de que, en ocasión de los 60 años del Consejo Nacional de la resistencia, decíamos, el 8 de marzo de 2004, nosotros, los veteranos de los movimientos de resistencia y de las fuerzas combatientes de la Francia Libre (1940-1945), que ciertamente "el nazismo ha sido vencido, gracias al sacrificio de nuestros hermanos y hermanas de la Resistencia y de las Naciones Unidas contra la barbarie fascista. Pero esta amenaza no ha desaparecido totalmente y nuestra cólera respecto a la injusticia sigue intacta".

No, esta amenaza no ha desaparecido del todo. De la misma manera, apelemos todavía a "una verdadera insurrección pacífica contra los medios de comunicación de masas que no proponen otro horizonte para nuestra juventud que el del consumo de masas, el desprecio hacia los más débiles y hacia la cultura, la amnesia generalizada y la competición a ultranza de todos contra todos".

A aquellos que harán el siglo XXI, les decimos, con todo nuestro afecto:

"Crear es resistir.
Resistir es crear."



Del libro de Stephane Hessel, ¡Indignaos!

The Cranberries

viernes, 5 de agosto de 2011

Indignaos / 2





A los jóvenes les digo: mirad a vuestro alrededor, encontraréis los hechos que justifiquen vuestra indignación -el trato a los inmigrantes, a los sin papeles, a los gitanos-. Encontraréis situaciones concretas que os llevarán a emprender una acción ciudadana fuerte. ¡Buscad y encontraréis! (...)

Hay que comprender que la violencia le da la espalda a la esperanza. Hay que dotar a la esperanza de confianza, la confianza en la no violencia. Es el camino que debemos aprender a seguir. Tanto del lado de los opresores como de los oprimidos, hay que llegar a una negociación que haga desaparecer la opresión; eso es lo que permitirá que no haya violencia terrorista. es por esta razón por la que no deberíamos acumular mucho odio.

Del libro de Stephane Hessel, ¡Indignaos!

Cocteau Twins