Ser libre no es poder elegir lo que a uno le apetece o lo que le da la gana. No hace falta que seamos humanos para hacer eso.
Ser libre es ser capaz de hacer lo que en cada momento nos dice la razón que debemos hacer porque es bueno. Eso solo lo pueden hacer los seres humanos.
Por ejemplo, no se trata de creerse libre porque alguien vaya por la calle en la actualidad sin guardar la distancia de seguridad, sin mascarilla o resoplando junto a otras personas porque es lo que le pide el cuerpo.
Será libre cuando piense lo que es más razonable -eso se lo dirán los médicos- y sea capaz de elegirlo, renunciando a otras formas que puede que le apetezcan más.