Cariños
casi iguales. Cariños explícitos. Cariños que se suponen. Cariños
que se sienten. Cariños que van. Cariños de ida y vuelta. Cariños
que se pierden. Cariños que se sienten en el vacío. Cariños que se
notan en los pequeños detalles. Cariños al Sol. Cariños a la
sombra. Cariños que reaparecen. Cariños que se ocultan
transitoriamente. Cariños que no hay tiempo de mantener. Cariños
que no quieren molestar. Cariños que no pueden preguntar. Cariños
que no llegan a expresarse. Cariños que nunca se explican. Cariños
que se palpan. Cariños que se pierden. Cariños que se ganan.
Cariños con los que sabes que puedes contar. Cariños intermitentes.
Cariños que saben descubrirte en la sombra. Cariños de segunda fila
dispuestos a saltar a la primera en cuanto sea necesario. Cariños
verdaderos. Cariños a fondo perdido. Lo importante es que haya
cariño y que tengas, al menos, la sospecha de que hay cariño.