Cada quince minutos deberíamos parar
un instante para intentar darnos cuenta de lo que estamos haciendo,
sea algo importante o no.
Así seríamos conscientes de lo que vivimos y podríamos amarlo, gozarlo y recordarlo.
Sólo se ama lo que se conoce.
Sólo se goza con lo que se ama.
Así seríamos conscientes de lo que vivimos y podríamos amarlo, gozarlo y recordarlo.
Sólo se ama lo que se conoce.
Sólo se goza con lo que se ama.
Buenas noches.
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