Respiramos el oxígeno del aire que nos
sirve para vivir. Me gustaría que el mundo, las personas de mi mundo
y las del tuyo, fueran la reserva exterior de donde pudiéramos
respirar la fuerza necesaria para vivir humanamente.
Ese mundo está hecho básicamente de
cariño y tienes que regarlo todos los días. No te olvides de
hacerlo esta noche. Buenas noches.
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