Estamos viendo en la actualidad unos casos
de corrupción económica que nos están dando una imagen de la
sociedad muy poco amable y, sobre todo, muy preocupante.
Quizás el riesgo sea creer que el
económico es el único aspecto de la sociedad al que le afecta la
corrupción. Creo que no es así. Hay una muy preocupante corrupción
democrática, de alcance posiblemente más hondo que el de la
corrupción económica. Se manifiesta, por ejemplo, en el uso privado
de lo público en beneficio de una minoría. O en esa actitud de los
políticos de peor clase de creer que el poder es suyo y no de los
ciudadanos, como si no tuvieran que rendir cuentas ante el pueblo de
sus actos, como si no fueran servidores de la ciudadanía, sino que
fuera ésta la que le tuviera que servir a ellos. O en esa forma de
tratar a los ciudadanos, a los que se les cuentan los mayores
disparates, como si fueran tontos y se tragaran cualquier cosa.
Y me parece que hay otro tipo de
corrupción que está en la base de las anteriores y que es la
corrupción mental. Ésta se manifiesta a través de ideologías
injustas y claramente defensoras de intereses particulares. También
a través de las discriminaciones que, con un descaro impensable y
una lejanía de cualquier derecho humano, defienden desde el poder,
por ejemplo, los fascistas ineptos que gobiernan actualmente en
España. Tienen esa procedencia también las obsesiones interesadas,
como el afán por privatizarlo todo para que beneficie a unos pocos,
o la generación y el mantenimiento de injusticias entre los
ciudadanos, sin el menos detalle de preocupación. O la supresión
sin pudor de los derechos de los ciudadanos. Seguramente el ejemplo
más claro de esta corrupción mental sea el del uso frecuente de la
mentira sin el menor rubor y sin pedir disculpas luego, cuando se
descubre la verdad.
Cualquiera que tuviera labores
educativas, bien en la familia o bien en la escuela, debería avisar
a la juventud de que estas corrupciones, que hoy vivimos con una
naturalidad que asusta, son verdaderamente corrupciones. Que el
sentido de lo humano va por caminos muy lejanos a los que se
practican hoy en esta sociedad. Buenos días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes expresar aquí tu opinión.