Ya te vas, Bush. Vete mucho con Dios. Ojalá puedas recolectar en tu vida lo que intentaste sembrar en el mundo. No hubiésemos perdido nada si no hubieras aparecido. Vete al rancho y da muchas charlas en Georgetown si te da la gana, pero no molestes más ni vuelvas a dejar el concepto de ser humano por los suelos.
Y mucha sabiduría y mucha suerte para Obama. ¡Qué bueno sería que las esperanzas se hicieran realidad!
Para que lo entiendas.
.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes expresar aquí tu opinión.