viernes, 3 de octubre de 2008

¿Qué quieres decir cuando dices "te quiero"? / 6


Es posible que el precio que haya que pagar por ser autónomo y por querer hacer autónoma a la persona amada sea el de ceder un poco de independencia. Pero, si hay amor, esta cesión se hace con gusto y, en todo caso, lo que no tiene sentido es caer en una dependencia respecto del otro. Una cosa es estar unido a una persona y otra muy distinta es estar atado a ella.

El amor y el crecimiento como persona, el desarrollo humano, creo que van unidos. El hecho de amar hace reales en mí y en el mundo los valores más nobles. Y ese mismo amor hace que la otra persona se desarrolle y avance en su proyecto vital. Considero que es uno de los criterios para ver si una relación amorosa va por buen camino o no. El otro criterio es el de la alegría. El amor genera alegría en las personas que se quieren. La tristeza vital suele ser síntoma de la ausencia de amor. ¿no?
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2 comentarios:

  1. Además de esos valores de los que hablas que van unidos al amor, yo añadiría un verso de una canción de Mägo de Oz: "El tiempo me enseñó que el alimento del amor es la confianza, el respeto y un colchón". Creo que dentro de respeto entraría la independencia y el crecimiento. Pero también es fundamental la confianza. Hasta aquí, estaríamos hablando del amor en general. El colchón entraría a formar parte del amor de pareja :). Aunque estoy segura de que la definición de una idea tan compleja no se puede despachar así como así. Gracias por seguir haciéndonos reflexionar.

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  2. Muy buenas, Manuel. No es posible, sino (a mi parecer) indispensable ceder a la persona que amas esa independencia. Una pareja puede ser concebida como un todo, pero no hay que olvidar que también son dos partes. Aunque a veces sintamos que queremos estar todo el tiempo del mundo sin separarnos ni un solo segundo de ella, es importante para los dos no depender el uno del otro, no fundamentar tu vida en un único pilar (esto no quiere decir que tu pareja no sea el pilar más importante) Tener una pareja es una experiencia maravillosa, una de las que más cosas te pueden aportar en la vida: te ayuda a crecer como persona, aprendes a comprender más a la gente, te sientes mucho más alegre y no piensas solo en tí mismo, sino en dos. Por eso hay que aprovechar esa oportunidad que algunos tenemos. Aprovecharla, y no echar a perder una pareja y desperdiciar la oportunidad que te brinda estar junto a la persona a la que más quieres.
    Y respecto a lo de la alegría, no hay nada más cierto...cuando quieres a alguien eres más feliz, más alegre, más optimista...siempre hay momentos malos en la vida de una relación, pero el síntoma más claro de que el amor genera alegría (como tú has dicho) es la cara de dos enamorados cuando se miran a los ojos.
    Me ha encantado tu entrada, has tocado un tema que me gusta. Un abrazo muy fuerte.

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