Hay días en los que la vida se oscurece y se enturbia y necesito entrar en contacto con algo de belleza. Me bastaría con una sonrisa, pero hay veces en las que hasta eso es difícil de encontrar. Vete tú a saber si es que le pasa también a los demás.
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¿La verdad? A mi también me pasa eso.
ResponderEliminarHay días en los que no me apetece ni mirar a nadie, pero ver a la persona que más aprecio tengo lo cambia todo.
Porque odio los días de tristeza, en lo que todo te sale mal, e incluso parece que la gente se a puesto en tu contra, pero en realidad eres tú, que te levantaste con ganas de mimitos y de ser querido por alguien, aunque sea esa persona de la que no esperas nada.
A mi lo que más me alegra un mal día (aparte de ver a esa persona), es la sonrisa de un niño.
Demuestra tanto cariño, felicidad, ganas de vivir, de aprender...
Son magníficos, porque aunque se porten mal (normal, son niños), son espectaculares, porque cada cosita, por pequeña que sea, te la van a agradecer con uno de sus besitos, de sus pequeños abrazos o una de sus pocas palabras.
Para mi la sonrisa de un chiquitín es maravillosa, eso sí que me alegra el día.
Ah, no hay nada mejor que una clase de filosofía para alegrarte el día, perdón!!!
Jejeje
Un besazo enormeeeeeeeee!!!
Laura
Vaya usted a saber! Al menos esta mañana nos hemos regalado una sonrisa mutuamente.
ResponderEliminarUn abrazo!
Casi prefiero que me cueste encontrar una sonrisa a que me cueste esbozarla...pero sí, de vez en cuando hace mucha falta ver algo bello,hacer algo bello, sentir algo bello...y cuando es tan difícil, realmente duele.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, Almu. Pero a veces es tan difícil esbozar una sonrisa...
ResponderEliminarEso que dices muestra claramente las dos actitudes: preferir encontrar una sonrisa o preferir esbozarla. Son dos vidas distintas.
Cuéntanos lo que vivas, lo que te pase, lo que te duela. Aunque creas que no tiene interés. Si no te sale nada, tampoco que preocupes, ya te saldrá.
Buen curso. A mí me gustaría saber qué te cuentan por ahí. Un beso.