Hoy mandé a tomar vientos muchos
asuntos y me puse a leer el periódico con tranquilidad, sin tiempo
que me apremiara. Estoy harto de las patrañas que se difunden
estúpidamente por las redes sociales y añoraba la lectura sosegada
de una información fiable. Elegí El País, que en mi
opinión ha vuelto a tener credibilidad. Entresaco lo que me pareció
más interesante.
Había mucha información sobre
Venezuela. No sé cómo van a salir de la situación actual. Me di
cuenta de lo relativos que son los términos “derecha” e
“izquierda”, sobre todo si se usan como etiquetas para catalogar
alegremente a los defensores de las distintas opiniones. Me parece
una simpleza impresentable decir hoy que Maduro es de
izquierdas.
Las Cartas al Director
-Directora en este caso- siempre me han parecido de mucho interés.
Las opiniones que en ella se vierten suelen mostrar la postura de
personas que piensan y sienten lo que dicen. Hoy había una carta de
Javier Cercas en relación con el artículo de ayer de José
Ovejero, titulado “Defensa de la república inútil”,
que era la respuesta a uno anterior de Cercas en el que se preguntaba
“¿Para qué sirve hoy una república?”. ¿Serviría para
resolver alguno de nuestros muchos problemas un cambio en la forma de
Estado? Hay que informarse bien y pensarlo.
Venía una entrevista a Alfonso
Guerra, que ya había leído. Vi dos titulares que me revolvieron
por dentro. Uno decía: “Frío ártico en EEUU”. El otro,
“Calor asfixiante en Australia”. Y no hacemos nada. Sobre
todo, Trump.
Los domingos el diario trae un
interesante suplemento central titulado “Ideas”. En él
leí un artículo inquietante titulado “La fiebre por la
felicidad”, una recensión muy sugerente de Edurne Portela
sobre el libro de Sara Mesa “Silencio administrativo. La
pobreza en el laberinto burocrático”. Un espectacular artículo
de Amelia Varcárcel, “Vivir sin creer”, en el que
muestra cómo va cayendo en diversas religiones la idea de vida
eterna, y un inquietante artículo sobre algunos dirigentes de los
taxistas titulado “Un ultra al volante”.
Y de postre, el toque maestro de cada
domingo de Manuel Vicent, esta vez sobre la “Reconquista”.
No sé por qué me apetecía contarlo.