Una de las mayores sensaciones de paz,
una fuente inagotable de alegría, un suministro seguro de ganas de
vivir es sentir en lo más hondo de uno mismo que, aunque haga mucho
tiempo que no te lo dicen, aunque no te lo hayan dicho nunca, sabes
con toda certeza que hay amigos y amigas que te quieren. Buenas
noches.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
martes, 25 de febrero de 2014
Lo que veo cuando miro. Hay fascistas
El fascismo habita entre nosotros. El
fascista quiere sólo libertad para él, pero no admite que los demás
ciudadanos puedan ser libres. Entiende el mundo sólo desde sus
ideas, desde su poder y desde su dinero, pero no admiten que otros lo
puedan entender de otra manera. El fascista le impone al mundo su
manera de ver la realidad. El fascista no deja vivir al que no piensa
como él. El fascista prohibe lo que no le gusta y obliga a todos a
lo que a él le interesa.
Hay que avisar a los demás en cuanto
veamos un fascista. La democracia, la sociedad en la que podamos
vivir todos, peligra con los fascistas. Hay que ayudar a que los
otros abran sus ojos para que puedan ver al fascista cuando aparece.
Ya los fascistas originaron una guerra civil y un sufrimiento atroz
que todavía dura. Hay que evitar que la historia se repita. En un
país debemos poder vivir todos, no sólo los fascistas. Eres un ser
libre. Debes poder ejercer tus libertades. Buenas tardes.
Buenos días. El abrazo 1
Cuando nos vimos, una sonrisa viva se
instaló en nuestros labios y nuestros brazos se abrieron, como si
nuestros pechos se extendieran, para encontrarnos en un abrazo. Buenos días.
lunes, 24 de febrero de 2014
Lo que veo cuando miro. Las plagas
Vio Dios que aquí cada cual iba a lo
suyo y que esto se parecía cada vez más a una selva llena de fieras
y de gente empobrecida, y no se le ocurrió otra cosa que mandarnos
unas plagas, a ver si el personal despertaba y se decidía a hacer
las cosas mejor.
Como esta vez no tenía a mano
langostas ni langostinos, optó por enviar una crisis a lo grande,
para remover todas las estructuras y generar un paro, no sólo
laboral, sino también mental, entre la población como nunca se
había visto. Por si el castigo fuera poco, pobló Europa de unos
especímenes bastante brutos y muy dados al coleccionismo de dinero,
a los que llamaban neoliberales. En España se agrupaban bajo las
siglas del PP y, gracias a los votos de los que tenían mucho que
defender y a la abstención ingenua de otros, se encaramaron al
poder. Lo arrasaron todo y pusieron al país de la manera que mejor
iba a sus intereses. Para redondear la faena, mandó Dios una plaga
de lluvias y vientos, a la que llamaron ciclogénesis explosivas, que
dejó el paisaje echado a perder y la moral de los ciudadanos
disuelta en agua y por los suelos.
Lo peor de todo esto fue que los daños
que ocasionaron estas plagas los pagaron los de siempre, o sea, los
ciudadanos menos favorecidos, los que menos responsabilidad tenían
en toda esta situación. No sé si alguien aprendió alguna lección
de estos desgraciados sucesos. Buenas tardes.
Buenos días. Lo que te mueve
Piénsalo despacio. ¿Qué pasaría si
todos los seres humanos hicieran las cosas como las haces tú? ¿Qué
pasaría si a todos les moviera a actuar lo que te mueve a ti? Buenos
días.
Buenas noches. La piedrecita
Él dijo:
“Iba caminando por la arena de la
playa y encontré una piedrecita preciosa. El tiempo y el mar habían
esculpido en ella un corazón y la habían convertido en una
piececita delicada, una especie de trofeo simbólico que me hizo
recordar que de vez en cuando la vida deja de ser un duro y gris
viaje hacia la nada”.
Le dijeron:
“Pues para piedras, la que yo me
encontré. Era bien grande, también en forma de corazón. Todavía
la uso como pisapapeles”.
“Yo, como paseo mucho por la playa,
me he encontrado ya un montón de piedras curiosas”.
“La playa está llena de piedras con
todas las formas y de todos los colores”.
“Eso ocurre con mucha frecuencia”.
“Conozco un sitio en donde venden
piedras de esas. Incluso hacen figuras pegándolas entre sí”.
“Bueno, al fin y al cabo, no es más
que una piedra que no tiene valor”.
“Yo en la playa no miro para el
suelo”.
Él recordó con emoción su piedrecita
y calló. Buenas noches.
Lo que veo cuando miro. Estado natural
Todos nacemos viejos e inútiles, pero
hay quienes creen que no deben salir de ese estado nunca. Buenas
tardes.
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