viernes, 15 de marzo de 2013

Buenos días. Juventud




Nuestra mente es una estructura como la que se ve en los edificios cuando empieza su construcción: columnas, vigas, aristas de cubos entrelazadas entre sí sobre las que descansará todo lo que allí ocurra.

Pero si esa estructura mental no se llena de contenido humano, de vida social, de relaciones con personas y con cosas, la mente se queda vacía, se anquilosa y se viene abajo, como esos edificios en ruinas que se llenan de hierbas absurdas y que se convierten en inútiles moles de cemento.

Las mentes viejas, que pueden darse a cualquier edad, están vacías y tienen las puertas cerradas para que en ellas no entre nadie. Hay que abrir los ojos y los oídos y los brazos y entrar en contacto, a fuerza de cariño y de actitudes razonables, con todos y todo lo que nos rodea. Es posible que en eso consista la juventud. Buenos días.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes expresar aquí tu opinión.