sábado, 30 de marzo de 2013

Buenas noches. Velocidad


Vivir no es sólo estar, no es sólo moverse, no es sólo biología. Vivir es encontrarse en el mundo relacionándose con las personas y con las cosas y desarrollando un proyecto que pueda calificarse como humano. No vivimos de cualquier manera, sino que vivimos como seres humanos. Y una de los inconvenientes más fuertes para que la vida sea humana es la velocidad. No se puede vivir con calidad si todo lo hacemos como si estuviéramos volando. Confundimos a menudo la velocidad de los artefactos -los coches, los ordenadores, etc- con el ritmo humano y logramos así hacer real la estupidez de pasar por la vida sin enterarnos de nada, yendo raudos a ninguna parte y, en definitiva, perdiendo lo más importante que tenemos para vivir: el tiempo. La velocidad es nociva para vivir y para descansar. Esta noche, cuando decidas irte a descansar, deja en el suelo la velocidad y con ella todo lo negativo y lo desagradable que te haya dejado el día. Olvídate de la velocidad y déjate llevar por la tranquilidad del cariño sosegado y tranquilo. Olvídate de la velocidad y respira hondo. Olvídate de la velocidad y acuérdate de las personas a las que quieres. Olvídate de la velocidad y termina olvidándote de ti. Buenas noches.

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