Llave
inglesa
Es
llamada llave
francesa
en Argentina, Venezuela y Perú, pero fue patentada en Suecia a
finales del S. XIX. Llave,
como su doblete clave,
derivan del verbo claudo,
cerrar. Llave
o clave,
para nuestra mentalidad, es sobre todo algo que sirve para abrir, la
llave del tesoro, la clave del misterio.... Pero en su origen clave
y llave
eran algo que servía para cerrar, derivan de claudere,
como toda la amplísima familia de cónclave,
clausura,
claustro,
incluir,
excluir,
recluir,
inclusive
y muchísimos más. Antiguamente parece que lo importante era cerrar.
Hacha
Es
una palabra de origen confuso. Según Coromines es de origen fráncico
(nombre que se da a la lengua de los francos). Pero otros lo
relacionan, de una raíz indoeuropea bhask-
(que ha dado en castellano haz,
plural haces,
los de leña), con los fasces
o fascia,
Es lo que llevaban al hombro, un manojo de leña y un hacha,
los lictores, una especie de guardia de corps que acompañaba a los
magistrados en Roma. Mussolini retomó ese símbolo en plan
nacionalista, de donde viene el nombre de su ideología, el fascismo.
Y es muy curioso que el coloquialismo facha
se haya acercado tanto, por aparente casualidad, a su doblete hacha.
El
hacha
estaba muy cargada de simbolismo y ritual en las culturas antiguas.
En la Grecia minoica la doble hacha
era un símbolo muy potente, se llamaba λάβρυς
(labrys, de origen minorasiático, ya aparece en micénico), y de
aquí proviene laberinto.
Sierra
Es
en latín serra.
La palabra también se aplicó al pez
sierra
y solo en latín tardío se dio este nombre a la serie de montañas
con picos.
Curiosamente en castellano apareció antes esta acepción de cadena
montañosa y después la de herramienta para cortar. Derivados,
serrano,
serranilla
o serrín / aserrín
(existen los dos).
Pico
Primero
picus
fue un pájaro, el pájaro carpintero, una onomatopeya, (y se
derivaron otros pájaros, pica,
picaraza,
picaza
o pigazo,
según zonas, y pega).
Del pájaro quizás se originó el verbo picar,
por derivación regresiva, y el pico
de cualquier ave. No coinciden los autores, Coromines dice que lo
primero fue beccus,
un préstamo celta (así lo dice Suetonio), del que vienen el
portugués y asturiano bico,
y el español becada;
transformado en picus,
originó el verbo picar,
y por analogía se dio nombre a la herramienta. En Chile pico
es una palabra muy malsonante, en su acepción de pene, y para
referirse a pico
de montaña, lo correcto es usar el anglicismo peak.
Pala
Ya
en latín es pala,
significando tanto la herramienta que llamamos pala,
como el omóplato. De ahí vienen paleta
y paletilla.
El significado primitivo de pala,
así como el de palo,
en latín palus,
es el de algo que se hunde en la tierra. Pala
y palo
derivan de una raíz, pak,
la del verbo pangere,
que significa clavar, fijar, tanto físicamente como fijar un
acuerdo, convenir. Y así de pak
deriva un abanico enorme de palabras: pala
y palo,
empalar,
palafito,
pagus
(poblado delimitado por una empalizada,
y de este, pagano,
país,
paisano,
paisaje,
propagar
y propaganda),
paz
y pagar,
página
y compaginar.
HERRAMIENTA
Para
acabar, herramienta
proviene de ferramentum,
de ferrum,
hierro y el sufijo instrumental mentum.
En plural es ferramenta,
lo que se acaba reinterpretando como femenino, algo que ya hemos
visto ocurrir con frecuencia, lignum,
leño, en plural ligna,
da leña;
signum,
signo, plural signa,
da seña.
Es normal referirse a las herramientas casi siempre en plural; o se
cita la herramienta concreta con su nombre, o se dice herramientas.
Ya en aquella serie de etimologías de los nombres de los metales
(Febrero 2015) vimos que la metalurgia del hierro
probablemente se desarrolló cuando las tribus indoeuropeas estaban
ya diseminadas, por lo que no hay raíz común para el nombre de este
metal, es decir que ferrum
podría ser creación latina.