Siempre he pensado que lo que define un
partido político son las ideas y las personas, pero sobre todo, las
ideas. De nada vale tener a una eminencia en un partido si luego lo
que hace son disparates o tonterías, si no aprovecharse de la
situación. Por eso me parece que lo determinante a la hora de votar
a un partido o a otro es el programa, la idea de sociedad que quiere
construir cada uno. Hoy he tenido noticia de lo que ha hecho en esta
ocasión Esperanza Aguirre: un programa de un folio con diez
propuestas muy generales y que no hablan de los verdaderos problemas
que tienen su partido y la sociedad. Por lo visto el programa es
ella, la candidata es ella, el partido es ella y todo es ella.
Cualquiera que haya querido ha podido conocer las maneras que tiene
esta señora y la ideología que defiende. Presentarse así, de esa
manera, es un atentado contra la racionalidad, contra la democracia,
contra el sentido común y contra los ciudadanos. Más bajo no ha
podido caer esta señora. Quien la vote o quien la defienda tendrá
la misma falta de dignidad y de respeto que tiene esta mujer, tan
acostumbrada a jugar con los ciudadanos y especialmente con aquellos
que la votan. Buenas noches.