No somos lo que queremos ser, pero sin
querer ser, no somos nada.
Para ser algo es necesaria la voluntad de
serlo.
Si no quiero amarte, no te amaré.
Tu deseo de ser te
arrastrará por donde tú deseas o por otros caminos, pero si no
tienes un deseo, si tu voluntad no intenta dirigirte, serán otros u
otras quienes te llevarán por donde quieran y a donde quieran.
Sin
tu voluntad no eres nada.
Y sin una razón que le aclare el camino a
tu voluntad, tampoco.
Buenas noches.