viernes, 10 de septiembre de 2010

Hindi Zahra



Una de las cosas que más me seduce es la riqueza de la interculturalidad, una de las grandes posibilidades que nos ofrece el mundo actual.

Me llegaron noticias de Hindi Zahra, cantante marroquí que se trasladó pronto a París. Su música es un buen ejemplo de interculturalidad, una mezcla entrelazada de jazz, de blues, de rock, de música africana y de muchas cosas más. Acaba de publicar su primer disco, titulado Hand made, y en él está esta estupenda canción titulada Beautiful tango.


jueves, 9 de septiembre de 2010

Violaciones de mujeres en el Congo

Te sugiero que veas el post que el periodista Ramón Lobo ha colocado en su blog Aguas Internacionales sobre el tremendo asunto de las violaciones de mujeres como armas de guerra. Puedes verlo en la columna de la derecha de este mismo blog.

Nobleza y elegancia


Estoy muy harto de soportar a la gente que, ante una dificultad o un contratiempo, siempre vierte la responsabilidad sobre los demás y nunca son capaces de admitir la posibilidad de que sean ellos mismos los que se han equivocado. La nobleza, la elegancia y todas esas características de grandeza que convierten al ser humano en algo admirable quedan muy lejos de estas personas.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

martes, 7 de septiembre de 2010

La noche en blanco 2010 de Madrid


El próximo sábado día 11 se va a celebrar en Madrid La noche en blanco. Como todos los años, será una experiencia interesante, festiva y popular, en la que se podrá pasear por las calles llenas de vida, de arte, de actividad.

Este año, sin embargo, han tenido los organizadores una ocurrencia. Han nombrado un madrileño del año, cuya página web puedes ver aquí, y están dispuestos a repartir 25.000 caretas entre los transeúntes ¿para qué? ¿para poner en escena la homogeneización que nos invade, la despersonalización? ¿quieren hacernos creer, quizás, que todos somos iguales? ¿querrán simplemente crear un espectáculo sorpendente con miles de caras iguales por la calle? No sé. Me parece una ocurrencia.

lunes, 6 de septiembre de 2010

El sentido de la vida


Si quieres encontrarle sentido a tu vida, tienes que buscarlo dentro de ti, no fuera. Lo que te mueva a vivir no puede depender de lo que te pase, de tus éxitos o de tus fracasos. Tienes que estar por encima de ellos. Es muy peligroso que te dejes deslumbrar por un éxito o que te caigas sin remedio por culpa de una desdicha. Lo más tuyo es tu actitud en la vida, lo que pretendes hacer, lo que eres, no lo que tengas ni lo que consigas ni lo que te pase. Quizás lo veas con más claridad en los momentos malos, aquellos en los que te sobreviene el fracaso y en los que no puedes dejarte vencer por las circunstancias. Tienes que mirar tu actitud en la vida, tus intenciones, tus móviles. Púlelos. Fortalécelos. Critícalos. Conviértelos en tu refugio reconfortante y sé fiel a ellos.


domingo, 5 de septiembre de 2010

El futuro


El futuro se imagina, se diseña, se teme o se desea desde el presente. Pero nunca se escribe desde el presente.

Aunque tu miedo o tu debilidad se empeñen, no puedes adelantar el futuro.

El futuro anticipado con la imaginación suele ser más cruel que la realidad.

No sabes lo que va a pasar. Nunca. Siempre cabe una posibilidad.

Por esto es por lo que cabe la esperanza, no sólo la espera.

No. No hay manera.




viernes, 3 de septiembre de 2010

Amor



“Quiero que me ayudes a ser, a ser yo, a ser yo mismo. No quiero que me modeles a tu estilo. Yo soy yo. Yo tampoco quiero modelarte a ti. No quiero caer en el mundo de lo homogéneo, de lo tan parecido, de los dos iguales. No quiero que a los dos se nos pongan las mismas caras de tanto pensar igual y de hacer siempre lo mismo. Yo quiero ayudarte a vivir tu vida y que tú me ayudes a vivir la mía. Quiero estar muy abierto a tu manera de entender la vida y lo que pasa, a tus opiniones, porque me servirán, pero sin que nos impongamos nada. En eso consiste el respeto. Y el amor. Y la convivencia. Quiero convivir contigo, pero no quiero vivir sólo contigo ni que vivamos los dos como si fuéramos gemelos. Te quiero, pero no quiero que seas mía. En todo caso, te quiero porque soy tuyo.”

Estuvo mirándome fijamente al fondo del alma durante todo el tiempo que duró mi declaración. Sus ojos verdes, grandes, hermosos, no parpadearon. La ceniza de su cigarrillo fue avanzando, pero no se desprendió. Su mano derecha estuvo agarrada al vaso como si no quisiera que se lo quitaran. Dijo:

“Eres adorable, pero estás loco.”