En este país se han hecho muchas
transiciones, pero ha faltado la más importante, la fundamental, la
que nos hubiese convertido en seres verdaderamente humanos: la
transición ética. Por eso hay tantos golfos. Por eso, aun sin
querer, nos estamos engolfando todos. Cuando sepamos por qué se
deben hacer ciertas cosas y por qué no se pueden hacer otras, y eso
sea lo más importante para todos, podremos hablar de un país
democrático y serio. Mientras tanto, esto es una selva, un reino de
golfos cuyas golferías salen a la luz porque los medios de
comunicación tienen que vender, que si no, tampoco.
Buenas noches.
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