Yo creo que la fiesta del Orgullo LGTB
(Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales) es importante porque
tiene un gran carácter simbólico. En ellas se hace muy patente la
libertad -pero la de todos, no sólo la de unos pocos-, la alegría
de ser como se es, no como quieren que seas, la espontaneidad no
sujeta a la vejez mental dominante y, sobre todo, la igualdad.
Es verdad que hay que luchar por las
libertades, más que por la libertad, y por las igualdades, más que
por la igualdad, pero este castigo inhumano de derechas que nos ha
caído encima no tolera ni libertades ni igualdades que no sean las
suyas, tan rancias, tan estrechas, tan del pasado, tan bobas, tan
viejas, tan de meapilas, tan hipócritas, tan alejadas del placer,
tan lejanas a la humanidad. Y en las fiestas del Orgullo algunas
libertades y algunas igualdades brillan llenas de color, de fuerza,
de alegría y de vida. Y eso no lo soportan. Salir de misa, del
juzgado o de un despacho privatizador y encontrarse con la alegría
de vivir debe de ser demasiado para esta gente y no están dispuestos
a tolerarlo. Por eso hacen lo posible por que no salga adelante y por
eso sacan la policía a la calle como si se tratara de una
revolución.
Una mala noche parece que soñaron un
mundo lleno de mentiras, de vejez y de mierda y quieren imponerlo a
todos los demás. Quieren matar el perfume de las libertades y de las
igualdades con el hedor insoportable de sus ideas y de su fascismo.
Dicen que la calle es suya: deberían irse ya a la calle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes expresar aquí tu opinión.