Comencé a oír hablar de la relación
entre la inteligencia, las emociones y la realidad al leer lo que
Xavier Zubiri decía sobre la inteligencia sentiente. Luego vino el boom de la inteligencia emocional y más tarde la idea de
gestionar las emociones.
A mí me parece que lo que últimamente
funciona es lo que podríamos denominar la estupidez emocional, que
consiste en dejarse llevar sin freno exclusivamente por las
emociones, especialmente por las más negativas y destructivas, sin
que la razón intervenga en ningún planteamiento, análisis o
decisión. Y, por lo que veo, esto va a más.
Buenas noches.