Paseo por Madrid. Por diversos motivos, por Sol y por el barrio de Salamanca. Con este calorazo no hay quien pase por Sol, así que vamos por los alrededores con sombra. Esta ciudad ya no es lo que era. Es una ciudad fea, sucia y sin encanto. Creo que cualquiera puede sacar la conclusión de que los ciudadanos les importamos un comino a los gobernantes. Prohibiciones, suciedad y policía. Había conciertos para conmemorar las fiestas del Orgullo. Por lo visto no hay personas más peligrosas que los LGTBIQ+. Nunca vi tantísima policía junto a un concierto en el centro de la ciudad. La taxista decía que nadie cumple las normas: ni los conductores ni los motoristas ni los ciclistas ni los de los patinetes, que cada uno hace lo que le da la gana. Pienso que, sin embargo, la policía va a donde están los LGTBIQ+. La ciudad está sucia, muy sucia. Parece que hace mucho que no pasan a recoger la basura de las papeleras. Es degradante. Entramos en un bar. Antes era un bar pijo, cuando los pijos tenían algo de cultura, pedían la vez en la puerta y cumplían algunas normas sociales. Ahora los pijos se han adocenado. No piden el turno en la puerta. Entran y se aposentan en donde les da la gana. Los tienen que echar porque hay reservas, pero se van como ofendidos. Hablan a gritos. Recuerdo sucesos vividos en este bar que daban para un relato interesante. Había golfos ricos, pero tenían una cierta clase. Ahora hay individualistas que buscan instalarse para resolver el problema de SU hambre, de SU sed, de SU ligue o de SUS historias. Pero resolverlo como sea, que les da igual. La cocina del bar también se ha vulgarizado y ha perdido el antiguo encanto. Esto ya no es lo que era. El tiempo corre que vuela, pero ahora lo hace hacia algún lugar en el que no hay nada apetecible. El paisanaje está perdido. El paisaje está nublado. El país vegeta. Hace falta un milagro.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
viernes, 30 de junio de 2023
jueves, 29 de junio de 2023
Jorge Edwards, La muerte de Montaigne. El Calendario de Libros de Bautista. 29/ 5/ 2023
Tal día como hoy de 1931 nació Jorge Edwards, autor de La muerte de Montaigne.
Tienes más información aquí del autor.
Los jueves, músicas nuevas. Nine Inch Nails
miércoles, 28 de junio de 2023
Día del Orgullo LGTBIQ+
En el Día del Orgullo LGTBIQ+ declaro que soy heterosexual, homosexual, bisexual, gay, lesbiana, transexual, alosexual, asexual, intersexual, grisexual, demisexual, androsexual, no binario, ginosexual, escoliosexual, genderqueer, monosexual, omnisexual, pansexual, plurisexual, polisexual y heteroflexible. Tienes más información en MasticadoresFEM, Atracción sexual.
Julio Cortázar, Rayuela. El Calendario de Libros de Bautista. 28/ 5/ 2023
martes, 27 de junio de 2023
Paul Laurence Dumbar.The complete poems. El Calendario de Libros de Bautista. 27/ 5/ 2023
lunes, 26 de junio de 2023
Malcolm Lowry, Bajo el volcán. El Calendario de Libros de Bautista. 26/ 5/ 2023
Los lunes, músicas nuevas. Melenas
domingo, 25 de junio de 2023
Pobrezas
Además de la acepción de pobreza que hace referencia a la ausencia de bienes materiales suficientes para vivir con dignidad, hay otra más dañina. Se trata de la pobreza intelectual, no sé si voluntaria o involuntaria, de quien intenta ejercer el poder de manera totalitaria, fascista, imponiendo caprichosamente a los demás esas opiniones propias.
En efecto, hay quien parece que no es consciente de que la realidad es compleja, porque intervienen en ella muchas variables y porque las consecuencias de cualquier acto pueden ser múltiples y, quizás, imprevistas. Por eso las opiniones sobre la realidad deben ser muy pensadas y bien justificadas con argumentos que se deriven de la razón, no de intereses, ocurrencias o deseos particulares.
Ocurre, sin embargo, que no todos están dispuestos a elaborar una opinión así, y lo que hacen es simplificar la realidad, es decir, tomar en consideración solo uno o unos pocos de los múltiples elementos que la forman. O, algo peor, se inventan una interpretación de esa realidad que, aunque sea falsa y no responda a nada comprobable, resulte fácil de entender y de aceptar. Es lo que se denomina un bulo. En todo caso, simplificación o bulo le vendrán bien a los intereses de quienes practican estas maniobras.
Las opiniones que resultan de estas operaciones son muy pobres y fundamentalmente simples. Y dado que o son inventadas o no responden a la complejidad de la realidad, son también falsas.
Lo simple es tan pobre y tiene tan pocos matices que las opiniones simples pueden usarse en múltiples situaciones diferentes, dando lugar con frecuencia a contradicciones que dejan en mal lugar a quienes usan estas maniobras.
Algo muy dañino para el común de los ciudadanos es que se intente acceder al poder para manipular y gobernar mediante estas opiniones simples, interesadas y ajenas a la realidad. La pobreza argumental nunca debería estar entre los ciudadanos y, mucho menos, en el poder.