La vida nos da innumerables ocasiones
para la desesperación, para el enfado, para el pesimismo.
Nunca hay
que olvidar, sin embargo, que si esperamos, si esperamos activamente,
si lo buscamos, la vida también nos pone delante personas con
quienes se puede hablar y es un placer hacerlo, con quienes se puede
sonreír con facilidad, con quienes te puedes relacionar sin que ello te cueste ningún trabajo, con quienes puedes compartir la mente
y el corazón.
En el fondo estas personas son creadoras y no se
conforman con las rutinas ni con lo de siempre, sino que buscan lo
diferente, lo vivo, en las pequeñas y en las grandes cosas.
A estas
personas hay que buscarlas, pero se encuentran.
Buenas noches.