sábado, 28 de mayo de 2016

Buenas noches. Estos niños de ahora




Niño: 

Haz el favor de llevar por la calle el móvil siempre en la mano, que va a pensar la gente que no lo tienes. 

Y ponte los auriculares, que me costaron un dineral para que ahora no los uses. No te importe no escuchar lo que dice la gente, que no dicen nada interesante.

No te olvides de llevar la gorra puesta, pero con la visera para atrás, que si no, pareces un viejo. Cuando entres en un sitio cerrado, aunque haga calor, no te la quites, que siempre apareces despeinado. 

Y no andes con los hombros rectos, que pareces un pijo antiguo. Balancéalos. Primero subes uno y luego, el otro, y, a la vez, vas dando saltitos con los talones, como hacen los chicos modernos que tienen sentido del ritmo. 

No te subas mucho el pantalón. Deja que se te vea el calzoncillo, que queda muy guapa la figura así. 

¡Ay, estos niños de ahora! Hay que estar siempre encima, diciéndoles lo que tienen que hacer, porque por sí solos no valen para nada.

Buenas noches y que gane el mejor.

Buenos días. Por qué



Pregúntate el porqué de todo y tu mente crecerá. 

Y tú crecerás con tu mente. 

Buenos días.


Anne Brontë. El Calendario Cultural de Bautista. 28/ 5/ 2016




Tal día como hoy de 1849 murió Anne Brontë

Tienes más información aquí.

Puedes leer aquí un poema de Anne Brontë.

viernes, 27 de mayo de 2016

Buenas noches. Mi error



Estaba equivocado. Yo creía que los personajes públicos, especialmente los que aparecen por televisión, educaban a la ciudadanía, le suministraban valores, criterios y pautas de actuación y que, en cierta manera, modelaban la conducta de quienes les escuchaban. 

Ahora me doy cuenta de que no es exactamente así. No es que esto que digo no ocurra, sino que es demasiado simple, y las simplificaciones nos suelen alejar de cualquier visión certera. 

La realidad, como todo, funciona dialécticamente, es decir, que no es sólo que los personajes públicos influyan en los ciudadanos, sino que estos ya están, a su vez, funcionando de esa manera y ven un reflejo de sus valores en el personaje público con el que se identifican. Éste, a su vez, intenta conectar con esos valores de los ciudadanos para lograr tener una clientela fiel. Ambos se influyen mutuamente. 

Por ejemplo, no es sólo que un político corrupto o prepotente colabore a crear ciudadanos corruptos o prepotentes, sino que en la sociedad ya hay ciudadanos que ven bien la corrupción o la prepotencia y que se identifican con los respectivos políticos, quienes siguen actuando como tales, porque, además de satisfacer sus propios intereses, saben que así se aseguran una clientela fiel. 

Y, mientras tanto, la ética desechada en algún rincón. 

Buenas noches.



Buenos días. Cerebro



El poder del cerebro es enorme. 

Debemos mantenerlo siempre ocupado con ideas positivas, constructivas, optimistas. 

Buenos días.


Isadora Duncan. El Calendario Cultural de Bautista. 27/ 5/ 2016




Tal día como hoy de 1877 nació Isadora Duncan

Tienes más información aquí.


Los viernes, etimologías. 113. El verbo Fari



VERBO FARI

Es un verbo muy interesante, y con ese nombre tan extraño, ni se sospecha lo familiar que resultan sus derivados. A partir del latín fari (decir), griego φημί (femí, decir), germánico bannan (hablar en público) y otras muchas palabras de otras lenguas, se reconstruye la raíz bha, una sonora aspirada que da f en una lenguas y b en otras. (Perdón, perdón, es lo mínimo imprescindible de las complicaciones fonéticas; es que de esta raíz van a venir fama o fábula y también bando o banal).

Del griego φημί tenemos derivados cultos en nuestra lengua, como afasia, o blasfemia, de βλας (mal) y φημί (hablar). El latín vulgar convierte blasfemare en blastimare, de donde lastimar y lástima. Qué bueno, lástima y blasfemia son la misma palabra. También eufemismo, de εὖ (eu, bien) y φημί (hablar). Con vocalismo o el griego crea φὠνή (foné, voz, sonido) y de esta palabra nacen montones de palabras en castellano: fonética, fonema, teléfono, afónico, cacofonía, sinfonía (y de esta, zampoña) y estereofónico.
Del verbo latino fari, que he tomado como título de este artículo, nacen fama e infame, fábula y fabular, que, al perder la f inicial en castellano (ya vimos un día, que quizás es influencia del euskera), evolucionan a habla y hablar, infante, el que no habla (en principio niño, y después tomó el significado de hijo del rey), infancia, infantil; afable (persona a la que se puede hablar), inefable (lo que no se puede explicar con palabras), facundo (elocuente), prefacio. De esta raíz viene fantoche a través del francés. Y del italiano fanciullo, diminutivo de fante, proviene chulo. Del fatum latino (el hado, el destino) vienen fatal y fatalidad, hado y hada, y enfadar (entregarse a la fatalidad). Y nefando (lo que no se puede decir; siempre se aludió al "vicio nefando", que no soportan ni que sea citado. Alguien opina que el odio a la "Educación para la Ciudadanía" era por una sola página, la del vicio nefando. ¿Divorcio? Bueno. ¿Aborto? Bueno. ¿Vicio nefando? Nunca, a mis niños ni se les cita eso en clase).

En latín se crea otro verbo de esta raíz, fateo (reconocer, admitir públicamente), del que vienen confesar y confesor, profesar y profesor, una gran profesión.

Y a partir del germánico bannan (hablar en público) entran en nuestra lengua bando (el del alcalde, no los lados de un conflicto, que ese es de otra raíz), contrabando, baldón, abandonar (dejar en poder de alguien) y banal (común a una población). Y a través del italiano nos llega bandido.


A mí me fascina lo que puede dar de sí esta raíz.

jueves, 26 de mayo de 2016

Buenas noches. Digestión




Si te dejas dentro tus problemas, tus dudas, tus sentimientos, tus deseos, tus afectos, tus preocupaciones y tus sufrimientos, tendrás que hacer una dura y difícil digestión de todo ello. 

Lamentablemente, es posible que tu cuerpo lo acuse. 

Suéltalo. Es más sano. Siempre tendrás a alguien que te escuche. 

Buenas noches.

Buenos días. Quedar bien




Nunca debemos decir nada por quedar bien. 

Las mentiras dulces terminan siendo amargas. 

Buenos días.