Te invito a leer el artículo de Cristina del Valle en Cambio 16. Se titula Jugarse la vida. II Puedes verlo aquí.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
sábado, 13 de septiembre de 2014
Cristina del Valle. Jugarse la vida II
Te invito a leer el artículo de Cristina del Valle en Cambio 16. Se titula Jugarse la vida. II Puedes verlo aquí.
Ética para todos. 1 Qué es la ética
1. Qué es la ética
La ética es el estudio de las normas
racionales que cada ser humano se da a sí mismo para poder vivir en
el mundo humanamente.
Vamos a hablar a lo largo de unos
cuantas semanas de la ética, de eso tan ausente, pero tan necesario
como es la ética. Intentaremos hacerlo de manera sencilla y clara,
para que sea fácilmente comprensible. Tus comentarios o tus
preguntas serán siempre bien venidas y con seguridad le darán
frescura a estas entradas.
Aunque ética y moral no
son exactamente lo mismo, en el lenguaje común se suelen usar ambos
términos con el mismo significado.
La ética habla de normas
racionales, esto es, que se pueden explicar y justificar con
argumentos basados en la razón común, no con intereses particulares ni con caprichos.
Es importante recalcar que cada ser
humano se debe dar a sí mismo sus propias normas éticas.
Nadie le puede imponer a otro sus normas, puesto que es el propio
sujeto quien debe decidir si están de acuerdo con su razón o no.
Esto no quiere decir que cada uno pueda darse las normas que le dé
la gana, sino que debe estar de acuerdo racionalmente con ellas y
debe poder dar una explicación de por qué las adopta.
Por último, la ética tiene un
componente fuertemente social, puesto que estas normas nos las
damos para vivir humanamente con los demás -es decir, con las
personas, los animales y las cosas-, para crear un mundo más humano
y para evitar que las consecuencias de lo que hacemos repercutan
negativamente en quienes forman parte de nuestra vida.
El próximo día veremos qué son las
normas, el componente fundamental de la ética.
Puedes enviar tus comentarios o preguntas a mcetica@gmail.com y te contestaré con mucho gusto.
continuará...
Buenas noches. Pobres
El contexto en el que estamos limita
nuestra vida. Los límites de nuestro mundo los forman aquello que
podemos conocer. No podemos crecer como seres humanos si no nos
abrimos al conocimiento. Si yo me recluyo en mi habitación y cierro
las ventanas, mi mundo será el pobre mundo de mi habitación. Si
salgo de ella a la casa, mi mundo será el de la casa. Si abro mi
mente a todo lo que existe, mi mundo será amplio y rico y
seguramente más real que ese otro pequeño mundo en el que me siento
seguro, pero empapado de falsedad.
Ya Unamuno recalcaba la importancia de
leer y de viajar (“El fascismo se cura leyendo y el racismo se cura
viajando”), pero hoy quizás no sean esos solos los remedios para
que nuestro mundo sea grande. Creo que es suficiente con mantenerse
abierto, sin condenar de entrada lo que se ve, lo que se oye, lo que
te aparece en las redes sociales, lo que se vive de cualquier manera
que sea. La vida es demasiado grande y demasiado rica como para andar
defendiendo como los mejores, como los únicos, el terruño, el
paisaje o las ideas propias.
Me parece que la huida del riesgo y el
afán de seguridad que tanto se practica hoy no producen más que
estrechez mental. Es nuestro gran riesgo: ser unos pobres hombres
pobres.
Buenas noches.
viernes, 12 de septiembre de 2014
Buenos días. El momento
Me produce una enorme ternura
contemplar cómo alguna persona goza del único momento que su tiempo
y su economía le permiten. Lo que para otra persona puede ser un
momento más, para ella es el momento.
Buenos días.
Los viernes, etimologías. Las terminaciones del latín en el castellano
LAS TERMINACIONES DEL LATÍN EN EL
CASTELLANO.
El latín tenía cinco declinaciones,
en A, en E, en I (y en consonante, compartiendo rasgos), en O y en U. Los nombres en cada declinación
se comportaban de modo diferente, formaban cinco grupos con sus propias reglas. Algo parecido a
los verbos españoles en AR, ER, IR, de los que cada grupo tiene su propio funcionamiento.
Al evolucionar al castellano, la nueva
lengua elige unas tendencias propias, las peculiares del castellano. Los nombres
prácticamente solo conservan las terminaciones en A, en O y en consonante.
A: De las 80000 o 90000 palabras
del Diccionario, las palabras de nuestra lengua (que no quiere decir que cada uno de nosotros conozca
y utilice todas), bastantes miles, muchos miles, son nombres acabados en A y en O. Palabras
nuevas o que se han conservado, rosa (de rosa-rósae;
le pongo acento, que en latín no lleva,
para señalar la pronunciación correcta, no la horrible que se
suele oír, rosa-rosáe), casa, mesa,
silla...
O: dueño (por aquello de
dominus-domini), templo, cielo, suelo, techo... Algunos
de estos nombres acababan en -us,
terminación que ha evolucionado a -o. Es curioso que la
palabra deus, dios, por su prestigio, haya conservado la s.
Consonante: pared, habitación,
león, cónsul (por los ejemplos que teníamos que estudiar, leo-leonis, consul-consulis),
reloj, mujer, canción, camión...
E: No había en latín muchas.
De las que había, alguna se ha conservado, como especie o fe,
pero en general se han ido a refugiar en la
corriente general de la A, por ejemplo, dies se ha
convertido en día. Y hay muchos nombres que no
pertenecían a la declinación en E, sino a los temas en consonante, que han acabado en esta
terminación: hombre, noche o muerte.
Pero los adjetivos, aparte de los miles
que funcionan en la corriente general A-O (alto-a, listo-a, guapo-a) con diferencia de género,
niño alto, niña alta, otros miles han elegido la terminación en E (triste, alegre, fuerte, verde,
dulce), sin diferencia de género, niño alegre, niña alegre. Los terminados en consonante, compartiendo
rasgos con los terminados en E, se han conservado bastante bien: niño ágil, niña ágil,
frágil, veloz, fácil. Todo muy parecido al latín, los adjetivos
han heredado el sistema latino en bastante buen estado
de conservación.
I: El castellano, por vía
popular, no ha conservado la terminación en I. Los hay, pero han
entrado por vía culta, o provenientes de otras
lenguas: bikini, aizkolari, carmesí.
U: Algo parecido ocurre con los
temas en U, aunque se han conservado ejemplos significativos: espíritu o ímpetu. Y también hay
palabras de otras lenguas: sudoku, aurresku.
Todo esto, como he dicho, hablando de
nombres, o sus parientes los adjetivos. De otras clases de palabras, verbos, pronombres..., la
historia es otra.
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