Las cosas en el mundo están muy mal.
Las realidad es muy dura para muchísimas personas. Me parece que
tanto los ciudadanos como los gobernantes estamos perdiendo la
sensibilidad. Creo que cada vez tenemos menos capacidad para darnos
cuenta de verdad de los problemas que hay, no sólo por ahí lejos,
sino a nuestro lado. Es como si viviéramos encerrados en una campana
de seguridad, sin querer mirar lo que ocurre más allá de nuestro
refugio. Veo el genocidio que está ocurriendo en Gaza y, aunque
afortunadamente hay personas que tienen conciencia de la situación,
otras hacen lo imposible para justificarlo. Unos -en un alarde de
escasa humanidad- se refugian en sus prejuicios y en ideas
tendenciosas adquiridas no sé dónde, y otros, los gobernantes, que
deberían hacer lo imposible por parar esto, miran más los intereses
económicos que la vida de las personas. Y veo también lo que se
sufre a nuestro alrededor y pasa tres cuartos de lo mismo. O cuidamos
nuestra sensibilidad o, además de en verdugos cómplices,
terminaremos convirtiéndonos en víctimas. Buenas noches.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
lunes, 28 de julio de 2014
Buenos días. Horno
Los días vienen crudos, a la espera de
que tú los metas en tu horno y termines de hacerlos.
Buenos días.
domingo, 27 de julio de 2014
Buenas noches. Dudas
El mundo nunca es el mismo para ti ni
para mí ni para cualquier otra persona. No podemos estar seguros
casi de nada. Lo único que tiene sentido son dudas razonables.
Buenas noches.
sábado, 26 de julio de 2014
Buenas noches. Orquesta
Una orquesta es el símbolo de un mundo
bueno y bonito. Cada músico tiene en ella un papel que desarrollar y
todos juntos crean algo valioso y digno de ser escuchado. Hasta los
solistas tienen en la orquesta su propia función. La libertad se
ejerce perteneciendo a una orquesta o a otra, pero, una vez dentro de
alguna, o cada músico cumple sus normas y se ponen todos a trabajar
en común o lo que resulta es un desastre feo y malo. Buenas noches.
Los viernes, etimologías. Colores 2
AZUL,
y su origen persa, ya fue explicado en estas páginas (30 de mayo).
VERDE
viene del latín VIRIDIS.
Ya dijimos (19 de abril) que se relaciona con una raíz común a vir
(varón) y vis
(fuerza). También vimos sus derivados verga, verdugo, etc. Sorprende
la regularidad y uniformidad de la evolución de verde en las lenguas
latinas: castellano verde,
gallego y portugués verde,
italiano verde,
rumano verde,
catalán verd,
francés vert.
El euskera ha adoptado el latinismo berde.
El esperanto también ha adoptado el latinismo verda.
En griego era khlorós,
lo que es el origen de clorofila, cloroformo, clorhídrico...
AMARILLO
proviene de la palabra AMARELLUS
del latín hispánico, diminutivo de amarus
(amargo), probablemente por el color pálido amarillento de los
enfermos de ictericia, que segregan bilis amarga. Al margen del
término latino más usado para amarillo, flavus,
las lenguas latinas han innovado: castellano amarillo, portugués y
gallego amarelo.
El catalán grog,
italiano giallo,
francés jaune,
rumano galben.
En euskera, horia.
La uniformidad etimológica del verde contrasta con la aparente
variedad en el amarillo.
GRIS:
De origen germánico (grey
en inglés, grijs
en holandés) entra plenamente en territorio de las lenguas latinas:
gris en castellano, gris
en francés, grigio
en italiano, gris
en gallego y portugués, gris
en catalán, también grisa
en euskera.
MARRÓN:
Viene del francés marron,
que significa castaña (aunque marrón en francés es brun,
y en rumano brun,
del latín tardío brunus)
que con fortuna es origen del castellano marrón,
portugués marrom,
catalán marró,
italiano marrone,
también marroia
en euskera. Hay una hipótesis según la cual habría habido un
término prerromano, marron,
desde Italia a Portugal, sobre todo en los Alpes y los Pirineos, para
el fruto que llamamos castaña. El esperanto ha elegido para este
color el término kastana.
Buenas noches. Dos cariños
Cuando dos cariños se encuentran, el mundo desaparece, el tiempo se para y los cuerpos, que son los voceros del alma, empiezan a hablar. No hace falta sexo profundo. Sólo que las manos hablen, que los labios digan verdades sin palabras, que los abrazos bailen al ritmo de los corazones, que las miradas dialoguen con calor, que los rostros se vuelvan bellos y que los dos mundos se concentren en un momento dulce, suave, intenso, lleno, doble, pero único. Cuando dos cariños se encuentran, dos personas se unen y se alegran y saben que se quieren aunque no se lo digan con palabras. Cuánta belleza y cuánta verdad hay en el encuentro de dos personas que se dan cariño. Buenas noches.
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