Quiero a mis amigos. Quiero a mucha
gente. Sobre todo, quiero a quienes tienen una visión de la vida
parecida a la mía, porque con ellos me entiendo más fácilmente y
puedo intentar construir un mundo que nos satisfaga a todos. Pero
quiero también a quienes no piensan como yo. Los quiero de otra
manera. Yo aspiro a que hagamos un mundo en el que podamos vivir
todos, pero con ellos es más difícil, porque parece que quieren un
mundo sólo a su medida, sólo para ellos, algo distinto a lo que
quiero yo. Si los quiero es porque creo que algo, aunque sea poco,
podemos aportarnos mutuamente. Yo me conformo con lo que me den. Sólo
les pido que no me hagan daño. Buenas noches.