El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
sábado, 10 de julio de 2010
viernes, 9 de julio de 2010
Mado 10 / 10
jueves, 8 de julio de 2010
miércoles, 7 de julio de 2010
Construir / Destruir
La actuación de los seres humanos suele ser muy compleja en sus motivaciones y en sus circunstancias. Clasificarla es una tarea difícil y hay que generalizar mucho para obtener una taxonomía que no pueda ser calificada de imaginaria. A mí me parece que un criterio que se puede adoptar para analizar las actuaciones humanas es el de los efectos sobre la sociedad en la que se realiza la acción. Así, podemos encontrarnos con acciones destructivas y acciones constructivas. Las primeras son aquellas que producen una resta en las existencias de la sociedad. Se resta, se rompe, se aminora, se destruye, se termina con menos que cuando no existía aún la acción. Los que causan tales efectos suelen ser los tontos, los gilipollas, los resentidos, los ignorantes, los individualistas, los egoístas, los antisociales, los egópatas y, en general, los malos, los que van en contra del respeto a los derechos humanos y de la dignidad de las personas. Las acciones constructivas son, por el contrario, propias de quienes piensan más en los otros que en ellos mismos, que respetan con delicadeza a las personas, aunque piensen de manera distinta a ellos, que dialogan, que no contestan los insultos porque la guerra no genera la paz, sino, en el mejor de los casos, la calma, que son amables porque aman y que crecen porque ayudan a crecer.
Es bueno plantearse antes de actuar, de hablar, de escribir o de decidir, en qué lado de las consecuencias nos situamos. Como si el futuro de la humanidad dependiera del resultado de nuestra acción. Claro que no todo el mundo está dispuesto a situarse en tal coyuntura. Y ese es el problema.
martes, 6 de julio de 2010
Viva la enseñanza privada !!!
Nada como la enseñanza privada. Y si es concertada, mejor, porque es más barata. Allí le enseñan a nuestros hijos los grandes valores de la civilización cristiana, tradicional y española de toda la vida, como debe ser. Que nuestros hijos salgan buenos machistas y buenos militaristas. Y que en los colegios los adoctrinen bien, que los manejen desde pequeñitos para encauzarlos en la única senda del bien. Qué monos están y qué alegría más grande verlos así, todos españolitos, todos blanquitos, sin mezclarse con ninguna chusma y jurando amor a la patria. Qué alegría más grande. Viva la enseñanza privada.
lunes, 5 de julio de 2010
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