Me parece una gran noticia. Por segunda vez en la historia, la Iglesia episcopaliana americana eleva al episcopado a una persona homosexual.
Pero esta es una noticia que no debería ser noticia. Lo que ocurre es que mientras no se normalicen las mentes de tantos ciudadanos prejuiciosos e interesados, lo normal seguirá siendo considerado como anormal y, por tanto, como noticia.
Traigo aquí el suceso para contribuir a que estas cosas, además de ser normales, sean consideradas como tales.
Puedes leerla en Europa Press . También en The New York Time . En la página de la Diocesis Episcopaliana de Los Ángeles puedes ver una pequeña autobiografía de la nueva obispa, Mary Glasspool.
.