Es
la palabra latina genus-géneris, y tiene multitud de
significados en español. Es, en principio, el grupo de cosas que
tienen caracteres comunes. Su raíz gen- alude a
generación, lo generado, engendrado, genético, los genes,
genealogía y gente. También generar y degenerativo, genital y
genitivo, los adjetivos general y genérico, y generalizar, generoso
y generatriz. En griego, verbo guígnomai, se relaciona
con guiné, mujer, de donde ginecólogo o gineceo.
Gente
deriva en gentío, gentuza, gentil (en latín lo propio de una
familia o gens, en origen significa linajudo o noble, y
de ahí gentileza; pero en el mundo cristiano significó
perteneciente a un país no judío, ¡esas gentes!, los gentiles, los
paganos). También de aquí deriva gendarme, en francés gens
d´armes, gente de armas. Y gentilicio, el adjetivo dado a la
gente de un territorio. Por cierto, si gente es un conjunto de
personas ¿cómo se puede decir que "Fulano es buena gente",
si es solo uno?
El
adjetivo general tiene gran importancia, porque generaliza una
cuestión, amplifica un significado en todas direcciones. También
referido al que tiene el mando general en el ejército o en una orden
religiosa acaba produciendo el nombre de general.
Pero
empecé diciendo que género tiene muchos significados: género como
cualquier grupo, cualquier género de cosas; género como clase de
tejidos; los géneros literarios, o de cine...; y el género chico,
la zarzuela. Hay también pinturas de género, sobre escenas de la
vida cotidiana.
Las
lenguas indoeuropeas, la mayoría, entre ellas el latín, el griego y
el sánscrito tienen género gramatical, una característica de los
nombres que les permite concertar con los adjetivos, artículos y
demás determinantes, incluso con algunas formas verbales. Es un
sistema de funcionamiento de la lengua, como unos engranajes
internos. En los seres vivos sexuados el género puede coincidir con
el sexo en términos generales, pero hay nombres que tienen su propio
género gramatical, como persona, que tiene género femenino y se
aplica tanto a mujeres como a hombres, o miembro, también
indiferente al sexo. En los animales la cosa se complica con los
llamados epicenos: las liebres, las águilas, los delfines,
los gorilas, las moscas y los mosquitos. Pero en otras lenguas el
género gramatical puede no estar motivado por el sexo, los géneros
son simples grupos gramaticales, como en las lenguas de nuestro
entorno ocurre con los nombres no animados, con las cosas. Mesa,
silla son femeninos de forma arbitraria, como suelo o techo son
masculinos, pero pared es femenino.
El
inglés no ha conservado la categoría gramatical del género
indoeuropeo. Modernamente sociólogos, antropólogos y psicólogos
han tomado (mal tomado) el término inglés "gender",
para cargarle de un significado especial. Y después se ha traducido
(peor traducido) al español como "género". Han
elegido llamar "gender"
a la construcción sociocultural que se realiza a partir de las
diversas interacciones entre los seres humanos partiendo de su
concepción particular de existencia en relación con su biología.
Pues muy bien, pero podrían haber elegido cualquier otra palabra, o
crear una nueva, pero demuestran muy poco respeto hacia la Gramática
que lleva dos milenios utilizando el término para su propia
construcción científica.
El
Diccionario de la Real Academia, en realidad colaboración de las
veintidós Academias nacionales de la lengua española, recién
aparecido, sigue sin incluir ese significado espurio. Así
expresiones como "violencia de
género" son incorrectas en
nuestra lengua. Pero ¿qué es la "violencia de género"?
¿Una violencia general?
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