Obra de Guillermo Pérez Villalta
SPICIO, SPECTARE
-SPEK- es una raíz
indoeuropea que significa un grado más allá de ver, es ver con
intención, mirar(*), observar.
En latín existen los verbos spicio
y spectare y ambos significan mirar. De esta
raíz son espía y espectador, espectáculo y espectacular; recargado
con ex, ex-spectare, de donde expectación y
expectante. También especie (la apariencia, especialmente la
apariencia bella, especioso significa bello, pero también tipo,
mercancía), espécimen, y espectro. Todo el campo semántico alude a
la apariencia, al sentido de la vista. Especia es una variante
aplicada al significado de tipo, mercancía, que todos, ¿todos?,
sabemos utilizar correctamente, las especias para sazonar los
manjares, y las especies para los seres vivos. Especial, especialidad
y especialista son derivados de especie.
El latín speculum es
origen de espejo, especular, especulación, especulativo,
especulador. Todo arranca, según dicen, de la práctica de mirar el
cielo, por la noche, reflejado en un estanque. Era mucho más cómodo,
y astrónomos y astrólogos practicaban esta "especulación",
y así estudiaban estrellas y constelaciones, sin tener que doblar la
nuca hacia atrás de forma harto molesta. De este significado de
mirar algo dudoso nace la especulación con terrenos, comprarlos
baratos, buscar la recalificación... lo que todos sabemos. Un
espejismo, pero que da millones a los mafiosos, y estropea nuestras
costas.
En latín con prefijos se forman muchos
verbos a partir de spicio, que hacen derivar muchas
palabras en español:
Re-spicio: Hay en español
respeto y respecto, y respetuoso. Lo que se llama ser mirado, tener
miramientos.
Ad-spicio: aspecto.
Cum-spicio: conspicuo,
famoso, bien mirado por todos.
Circum-spicio:
circunspecto, formal, juicioso, prudente, porque mira alrededor antes
de obrar.
De-spicio: despecho,
despectivo.
Per-spicio: perspectiva,
perspicacia.
Pro-spicio: prospecto y
prospección, por ejemplo de petróleo en Canarias.
Sub-spicio: suspicaz y
sospechar, por ejemplo que no va a ser muy bueno para el medio
ambiente.
In-spicio: inspector,
inspeccionar.
De la misma raíz provienen aspillera,
de specularia; arúspice, el sacerdote que observaba
las entrañas de las víctimas sacrificadas; de avis-spicio,
mirar las aves, proviene auspicio. E introspección, y retrospectivo.
En griego la raíz -spek-
, con vocalismo o (ya hemos visto que con frecuencia alternan en
indoeuropeo el vocalismo e y el vocalismo o) aparece como -spok-,
que por metátesis se convierte en -SKOP-. El verbo
griego skopeo significa mirar y skopós es
vigilante, observador. A partir de este étimo tenemos en español:
de epi, sobre y skopos: epíscopo que
evoluciona a obispo, episcopal; de peri, alrededor,
periscopio; de kalós, hermoso y eidos,
imagen, caleidoscopio; de micrós, pequeño,
microscopio; de tele, lejos, telescopio, y
fonendoscopio, estetoscopio...
(*) En español la frontera entre ver
y mirar aguanta nítidamente, al contrario que entre oír y escuchar,
que se está borrando a toda velocidad. Ya nadie dice: "He oído
tal cosa"; hasta en la tele dicen: "He escuchado tal
cosa"... Está alguien al teléfono y dice: "No te
escucho", en lugar de decir: "No te oigo". El verbo
oír está en peligro de extinción. Qué pena, todo se estropea,
hasta el idioma.
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