Me gustan los actores y las actrices.
Me gusta escucharles. Hace poco vi a un actor tan metido en su papel
que terminó la obra con los ojos enrojecidos y con cara de haber
estado sufriendo o muy cerca del sufrimiento. Ignoro si un actor
tiene siempre que meterse tanto en su papel o no, pero supongo que sí
tiene que entender al personaje, comprender lo que le ocurre, darse
cuenta de por qué hace lo que hace. Esto me parece que tiene que ser
de una riqueza vital tremenda para el actor. Debe de ser algo así
como vivir varias vidas, las de los personajes que encarna, pero
teniendo un buen grado de conciencia de los resortes fundamentales de
cada una de ellas. Lo que un actor o una actriz pueden aprender
representando un personaje me imagino que puede ser más profundo,
más intenso, que lo que yo puedo captar observándolo o leyendo el
texto de la obra. Es verdad que, como en todos los colectivos,
también entre los actores hay gente que no aprende nada interesante
ni dice nada digno de ser escuchado, pero creo que son pocos. La
mayoría de ellos y de ellas me parece que tiene mucho que decir, que deberían decirlo y
que deberíamos escucharles. Buenas noches.
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