Quizás el equilibrio sea uno de los
ideales de la vida. Equilibrio en nuestros actos, armonía en
nuestras ideas. Lo que no sé es si el equilibrio personal requiere
también un equilibrio exterior, social, económico, político, y
también afectivo, relacional. Demasiados condicionantes para que hoy
un ciudadano cualquiera pueda sentirse un ser equilibrado.
Posiblemente tengamos que conformarnos con un desequilibrio
llevadero, que no le resulte molesto a nadie, ni a los demás ni a
nosotros mismos. Y, a ser posible, que sea un desequilibrio creativo,
productivo, que evite la sequedad que nos amenaza en este mundo tan
desequilibrado. Buenas noches.
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