jueves, 25 de abril de 2013

El cataplasma





Es admirable ver cómo el Gobierno del PP apoya al Gobierno del PP en el Gobierno del PP para que gobierne el PP.

Al conocer los datos del paro, el presidente se ha quedado otra vez plasmado.

Lo malo de tener un presidente plasmado es que el cerebro se le queda aplanado.

En realidad, el presidente no está plasmado, sino cataplasmado.

La tele entontece. Y si es de plasma, además, empobrece.

Parece ser que hay que organizar convenientemente el partido de manera que los gobernantes puedan elegir a los ciudadanos que han de sobrevivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes expresar aquí tu opinión.