Queridos padres de Madrid, de España y
del mundo entero:
Es necesario que eduquéis a vuestros
hijos e hijas en la buena, sana y democrática ciudadanía. No os
olvidéis de que ese es vuestro sagrado deber.
Decidles, por ejemplo, que si alguna
vez van en coche por la Gran Vía de Madrid, en pleno centro de la
ciudad, y necesitan sacar dinero de un cajero automático, pueden
aparcar el coche allí mismo, aunque sea en el carril bus. No hay
ningún problema. Además, si todos lo hiciéramos, la circulación
por la ciudad sería mucho más divertida.
Decidles también que si a la policía,
en semejante trance, se le ocurre tomar las medidas habituales y se
pone pesada con partes, atestados y cosas así, que vuestros hijos se
pueden largar cuando les parezca, cuando se cansen o cuando ellos
consideren que ya está bien. Ya se sabe lo cargante que es muchas
veces la policía.
No os olvidéis de decirles que si
deciden salir pitando antes de que se lo permita la policía, que no
les importe darle un golpe a la moto que los policías suelen poner
delante del vehículo que detienen para que no se escape. Vamos, es
que no hay derecho a que pongan esa moto allí. Parece que lo hacen
con mala intención.
Decidles también que se defiendan como
sea, que digan lo que se les ocurra y que nada ni nadie en el mundo
puede oponerse a que hagan lo que les dé sus reales ganas y lo que
les apetezca.
Habladles bien claro y explicadles que
la ley está para que la cumplan -los demás, naturalmente- y que la
moral es una antigualla y un incordio para los ciudadanos. Que no
permitan que nadie les venga contando cuentecitos morales, que hasta
ahí podíamos llegar.
Es muy importante que les repitáis
insistentemente que vale todo, que se puede hacer cualquier cosa que
uno quiera, y que, puestos a inventar, uno puede inventarse lo que le
venga en gana. Que somos libres, LIBRES. A ver si se enteran todos ya
de una vez.
Decidles, por fin, que,en caso de duda
o si no entienden bien el mensaje, que tienen un modelo a seguir, el
mejor ejemplo posible, porque encarna todas las características
neoliberales, tan extendidas en la sociedad actual. No podríamos
mirarnos en un espejo mejor de ciudadano moderno, de ser que lo hace
todo a derechas, de prototipo de individualismo por encima de todas
las cosas, de elemento fastuosamente antisocial, de asilvestramiento
cívico, que el que representa la sin par Esperanza Aguirre. Buenas
tardes.