lunes, 11 de abril de 2016

Buenas noches. Prudencia



Decía Aristóteles que una persona prudente es aquella que es capaz de pensar y decidir de manera conveniente sobre lo que puede ser, en general, bueno para ella y contribuir a su buen desarrollo y a su felicidad. 

Aunque no nacemos siendo prudentes, sino que logramos serlo trabajosamente, aprendiendo de nuestras experiencias o preguntando a las personas prudentes que conozcamos, la prudencia fue siempre bien valorada por quienes querían vivir bien y sensatamente. 

Hoy, sin embargo, observo que esto no es muy frecuente y que el lugar de la prudencia está siendo ocupado cada vez más por esa consigna neoliberal, deshumanizadora y selvática que dice: 'Yo hago lo que me da la gana y ya está'. 

Buenas noches.


Buenos días. Diferentes



La otra persona es diferente. 

Todas las personas son diferentes. 

Habrá que comprenderlas. 

Buenos días.


Los lunes, músicas nuevas. La Raíz



Rueda la corona, genial videoclip de La Raíz, estupendo grupo de Gandía (Valencia). Están hablando de ajedrez, por supuesto.

Gertrudis Bocanegra. El Calendario Cultural de Bautista. 366 mujeres. 11/ 04/ 2016




Tal día como hoy de 1765 nació Gertrudis Bocanegra

Tienes más información aquí.


domingo, 10 de abril de 2016

Buenas noches. Vulgar / y 2



No hay ninguna relación entre la vulgaridad y la posición social. Hay vulgares ricos y pobres, que mandan y que son mandados, famosos y desconocidos. 

Hay personas vulgares que hablan en voz alta o que ríen estentóreamente en los lugares públicos. Una vez coincidí con el ministro Montoro en un restaurante y eran tales las risotadas que emitía que era imposible entenderse en mi mesa, que estaba en la otra punta del salón. Es vulgar comer en los transportes públicos, sobre todo si lo que comes tiene un olor penetrante o viene en ruidosas bolsas de papel metalizado. Es vulgar hacer ruidos al comer. Todas estas son actividades que pueden molestar a los demás, como lo es circular en bicicleta por las aceras y hacerlo a la velocidad que se le antoje al ciclista. Si esta fuera la intención de todas las personas, sería imposible andar por unas aceras caóticas e inseguras. Es vulgar acumular riquezas explotando a otros seres humanos o evadiendo capitales o no pagando impuestos o, simplemente, robando, porque todo eso va en contra del bien común y porque si lo intentáramos todos, el mundo sería una invivible guerra de todos contra todos. No me parece vulgar ir correctamente vestidos, pero sí me lo parece hacerlo con modelos tan exclusivos y tan caros que no sea posible que accedan a ellos la mayoría de las personas.

Como creo que la sensibilidad y el sentido de lo humano se están convirtiendo cada vez más en rarezas sociales, me parece que la vulgaridad va en aumento. Así, la ciudad se va convirtiendo a gran velocidad en una especie de selva, los seres humanos, sin que nosotros mismos lo advirtamos, nos vamos embruteciendo y la vida se va convirtiendo poco a poco en una vulgar estancia de una cada vez más insoportable sociedad vulgar.

Buenas noches.

Un trabajo bien hecho




En un principio existía en España el bipartidismo. Luego, se creó la idea de que los dos partidos que existían eran lo mismo y que había que acabar con el bipartidismo. Se dijo que lo que había era viejo y que había que dar entrada a lo nuevo, dando por descontado que lo nuevo era ya bueno. Ingenuamente pensé que lo que se pretendía era que apareciera un pluripartidismo y que esta pretensión llevaría aparejada una voluntad de crear pactos que hicieran gobernable el país. Se rompió el bipartidismo y aparecieron múltiples partidos, unos más exigentes que otros, unos con más deseos de pactar que otros. Alguno de los partidos era tan exigente que, a pesar de tener una minoría que, benévolamente mirada, podía llegar a la quinta parte de la cámara, exigía que el país fuera gobernado con sus particulares criterios, pasando por encima de los del resto de partidos. Era como si prácticamente estos no existieran. Lo que parecía ser nuevo fue pronto evolucionando hacia lo viejo y, aunque no llegaba a identificarse con ello, iba manifestando vicios muy antiguos. Parecía que la inicial guerra contra el bipartidismo no era para que apareciera el pluripartidismo, sino para que irrumpiera un monopartidismo protagonizado por ellos. La exigencia era de tal fuerza que no les importó arriesgarse a que de nuevo pudieran mandar los que habían generado la situación que se estaba viviendo. Con independencia de la existencia del resto del país, que, lamentablemente, pensaba y votaba de manera distinta a ellos, querían que se gobernara como a ellos les parecía bien. No les importaba demasiado tampoco que se contradijeran con frecuencia, que rompieran por su cuenta las negociaciones, que la democracia sufriera con su actitud y que el posible pacto entre varios fuera con ellos una misión imposible. Era como si su razón se pudiera y se tuviera que imponer, por ser suya, por encima de las demás razones. Así el país ha ido pasando del desgobierno al imposible gobierno. Un trabajo bien hecho.

Buenos días. Disfrutar



Si disfrutas hoy, haz que alguien más disfrute también. 

Buenos días.