La vida no es una ilusoria sensación
de paz o de felicidad o de sosiego. La vida no es un valle de
lágrimas en donde el sufrimiento sin esperanza sea lo único
visible, lo único imaginable. La vida es todo lo que es vivible,
todo lo que nos pasa mientras no intentemos huir. La vida es pura
contradicción. La vida es tener en la mente los buenos momentos, el
cariño de los amigos, la belleza de una idea, la bondad de una
acción, la esperanza de un futuro posible. Pero la vida es también
sentir el frío remediable de la ciudad y acordarte de los migrantes,
de quienes duermen en la calle, de los refugiados, de los mandatarios
europeos sin sensibilidad ni humanidad en cuyas manos están ellos y
estamos nosotros. No sé qué es mejor, si ser cada vez más sensible
a los problemas que ocurren, sin que uno pueda arreglarlos, o
volverse duro como la piedra y mandar a tomar vientos la realidad. No
lo sé. Por eso valoro cada vez más un gesto de cariño, un detalle
de generosidad, un esfuerzo por lograr la igualdad, un acto de
justicia, un deseo de amor. Buenas noches, si es posible. Besos y
abrazos.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
miércoles, 9 de marzo de 2016
Presentación de 'El más hermoso de los milagros y otros cuentos de mujeres'
Volvíamos a casa en el autobús y en
una de las paradas se subió una de las alumnas más guapas, más
simpáticas, más capaces y más desastrosas que tuve en los últimos
tiempos. Lamentablemente, su capacidad no la usaba para aprender,
sino para convertir la clase en un evento gozoso para ella, al que
era difícil sacarle un rendimiento aceptable. Sigue siendo tan
encantadora.
-Hola, profe. Dame un abrazo. ¿Qué
tal? ¿De dónde vienes?
Ella no sabía que esa pregunta tan
cateta me sienta a mí como un tiro, pero en esta ocasión no opté
por darle la sabia y desconcertante respuesta que me enseñó a dar
mi amigo el poeta Ángel Guinda: ¡Imagínate! Esta vez me pareció
más conveniente decirle la verdad.
-Vengo de la presentación de un libro.
Ha sido un acto estupendo.
-Jo, profe, es que no paras. ¿Nunca
estás en casa sentado en el sofá viendo la tele?
-Pues no, no se me ha perdido nada allí
y no suelo hacerlo.
El acelerado ritmo de conversación de
esta chica impedía darle demasiadas explicaciones y había que
conformarse con dejarle caer pequeñas dosis de cosas nuevas para
ella, por si con alguna había suerte y podía pensar algo. Así que
pronto tuvimos que cambiar de tema.
Es verdad que paro poco en el sofá de
casa. Cada vez estoy más convencido de que hay que salir a buscar la
vida, porque la vida no va a venir a casa a buscarme a mí ni a
nadie. En cierto modo la vida está en la mente de cada uno de
nosotros, pero esa vida interior es como una cuchara, que si no se
llena con lo que encontramos ahí fuera, de poco vale tenerla. Así
que hay que salir al mundo a encontrar la vida y a encontrarse.
Y ayer el mundo me ponía por delante
la presentación del libro de Paz Martín-Pozuelo, 'El
más hermoso de los milagros y otros cuentos de mujeres', un
libro de relatos cuya recaudación será destinada a la lucha contra
la violencia de género. Iba a estar allí presentándolo mi amiga
Carmen Arche, así que me fui con la seguridad de que nada
mejor iba a poder hacer.
Si se sabe mirar, la vida resulta
muchas veces paradójica. No solo la vida no suele venir a buscarte
al sofá de tu casa, sino que si sales a buscarla, es posible que te
la encuentres en un sofá. Yo ayer me la encontré en las personas
que estaban sentadas en un sofá rojo, el del Espacio Leer, de
la calle Argumosa 37, en Madrid, y en quienes estaban a su alrededor.
Allí apareció la vida contada, la vida que había sido vivida y que
era allí revivida ante la emoción, el gozo y la espontánea
participación de los asistentes.
No voy a contar lo que oí allí,
porque no se trata de eso, pero sí decir que Paz Martín-Pozuelo,
la autora, supo crear un clima de cercanía y de espontaneidad que
dominó el ambiente desde el principio, que Carmen Arche
expuso una espléndida y mesurada semblanza de la autora y de la
obra, que Noemí Trujillo, la editora, contó con inteligencia
lo que le había llevado a publicar el libro, y que María Alcocer
supo improvisar magníficamente el relato del ambiente vital en el
que se movían las historias que Paz cuenta.
¿Por qué noté yo la vida allí?
Porque veía que entre las losas de lo aparente y por debajo de ellas
se vislumbraba, en lo que iban contando, emociones, valores,
sacrificios, gozos, recuerdos y vivencias, señales inequívocas de
que lo profundo iba saliendo a la superficie, que no sólo entre las
cuatro escritoras habían logrado crear un clima de espontaneidad, de
naturalidad, sino que allí era fácil desnudarse el alma y mostrar,
como habían hecho ellas, lo que resultaba válido, lo que merecía
la pena comunicar, lo que podía hacer crecer a quien lo oyera o lo
leyera y, además, lo que a cada cual le pareciera y le apareciera.
Fue un magnífico rato hablando de la vida.
Me hice antes de empezar una foto en el
sofá, con Carmen, sin saber yo que iba a salir de allí tanto bueno.
Y luego les hice una foto a ellas dando todo lo bueno que dieron.
Nada de esto le pude contar a mi encantadora alumna, porque ella cree
que los sofás están para otras cosas.
martes, 8 de marzo de 2016
Buenas noches. Tiempo / 8
El tiempo nunca pregunta, nunca opina,
nunca debate, pero nunca deja nada como se lo encuentra.
Buenas
noches.
lunes, 7 de marzo de 2016
Buenas noches. Mañana es el Día Internacional de la Mujer
La situación de las mujeres en el
mundo es peor que la de los hombres. Esto es así porque, por el
simple hecho de ser mujeres, sufren las consecuencias de una
ideología patriarcal que se traduce en unas estructuras económicas,
sociales y políticas machistas, en las que las mujeres son maltratadas,
discriminadas, violentadas e, incluso, asesinadas.
En el patriarcado se da una
subordinación de la mujer al hombre en todos los ámbitos de la
vida: el marido domina a la mujer; el padre, a la madre y a los
hijos, y la descendencia paterna sobre la materna. Las estructuras
machistas discriminan a las mujeres en todas sus dimensiones,
porque se basan en el prejuicio elaborado por algunos hombres,
según el cual, ellos se creen superiores a las mujeres y, por tanto,
éstas les deben obediencia y servicio. Este prejuicio machista a lo
único que responde es al interés del machista en
aprovecharse de las mujeres, justificando su explotación con ese
prejuicio de supuesta e inventada superioridad.
La discriminación machista, que
atribuye a las personas papeles diferentes en la sociedad, según el
sexo que tengan, es una de las peores lacras que arrastran hoy
nuestras sociedades y uno de los más peligrosos vicios que han
generado los hombres.
Es muy importante que las mujeres
conozcan bien en qué consiste el patriarcado y su traducción en el
machismo. Deben conocer los comportamientos machistas, que están tan
insertos en la sociedad que estos machistas quieren que pasen por ser
naturales. Es muy importante que sepan que no puede justificarse de
ninguna manera una situación en la que los hombres y las mujeres no
sean iguales en derechos. Todo lo demás son monsergas interesadas
inventadas por los machistas para su conveniencia. Tienen que
aprender a detectar enseguida los comportamientos machistas y a no
caer en sus redes, antes de que sea demasiado tarde.
Los hombres tenemos que aprender a no
reducir a las mujeres a objetos manejables a nuestro antojo. Una
mujer no es un objeto sexual, ni un ser que nos deba obedecer ni una
mera fuente de placer. Una mujer es un ser humano, con los mismos
derechos que los hombres. Mientras no sepamos ver primero un ser
humano con sus derechos y, luego, una mujer, las ideas machistas
persistirán en nuestra mente.
Creo que es muy importante que pensemos
y que aceptemos que el valor social y político más importante es el
de la igualdad de derechos entre todos los seres humanos, sea
cual sea su sexo, y que a esa igualdad irrenunciable se llega
practicando ese otro valor humano de máxima importancia, que es el
respeto. Mientras no
logremos que la sociedad real y concreta se rija en todos sus
aspectos por el respeto y por la igualdad, tendremos que seguir
conmemorando el Día
Internacional de la Mujer
como una ocasión necesaria para reivindicar la justicia y para
denunciar situaciones graves de discriminación de las mujeres.
Este
año, el organismo ONU Mujeres
celebra este Día con el lema “Por un Planeta 50-50 en
2030: Demos el paso para la igualdad de género”.
Tienes información de interés aquí.
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