domingo, 24 de agosto de 2014

Buenas noches. Abrazados



Las palabras volaban por allí, en un segundo plano innecesario. A ratos se callaban, se olvidaba el mundo exterior y los dos cuerpos se acercaban, como si una fuerza magnética los atrajera con una suavidad potente y sin remedio. Era un discurso mudo entre dos, un duo de solistas interpretando una melodía intensa a cuatro brazos, con besos improvisados y sonrisas de fiesta.

El abrazo no entiende de ideas, ni de prejuicios, ni de ningún tercero. Es un baile quieto de dos almas que vuelan al compás. Es un encuentro de dos ganas de vivir que se ofrecen y se dan. Es el cariño hecho materia. Es el aire que se abre y que envuelve a dos personas que quieren encontrarse. Es el tiempo detenido que late con más rapidez y que exige el disfrute del instante con intensidad. Es el símbolo de la vida breve, pero vivida, compartida, improvisada. Es el deseo de eternidad que sabe que la eternidad no existe. Es el deseo de dos que quieren seguir siendo dos, pero por un momento juntos.

No entiendo la vida sin un abrazo a las personas a las que quiero. Mi suerte es que no sólo yo pienso así.


Buenas noches.

Buenos días. No la simplifiques




La vida es muy compleja, pero si la simplificas, no te enterarás de nada. 

Buenos días.