viernes, 28 de mayo de 2010

Antiguo


¿Qué consideras que es lo antiguo, lo que tiene muchos años o lo que ya no sirve para la vida? ¿Qué crees que es lo viejo, lo que le valió a muchos o lo que ya no le vale a casi nadie? No mires tanto la edad. Todos somos más viejos cada día, tanto el que tiene 15 como el que tiene 35 o el que va por los 75. Cualquiera de ellos se puede morir mañana, habiendo vivido los años que haya vivido. Lo importante no son los años, sino lo que hayas aprendido, lo que hayas avanzado en el camino infinito de construirte como ser humano.


jueves, 27 de mayo de 2010

Dónde la belleza


Estoy sentado en el tren. Observo por la ventana la belleza del paisaje, el verde vivo de la primavera, el amarillo juvenil de las flores que han nacido sobre la alfombra verde del campo, la silueta de unos árboles señoriales, con el poso de sus años enraizado en toda su anatomía, el cielo azul, limpio, dominante. Mientras oigo por los auriculares la belleza de El pájaro triste, de Mompou, tocado al piano,veo la belleza infinita de la pierna de la pasajera del otro lado del pasillo, enfundada en unos vaqueros que le resaltan la forma grácil, serena, rebosante. Contemplo la belleza de la mano del pasajero del asiento de delante, a la derecha, que lee unos apuntes de medicina sobre “Potenciales evocados”. Miro la belleza del hombro de su acompañante, que lo deja ver en el lado izquierdo de la butaca porque el ancho escote de su camiseta le cae por el comienzo del brazo. Un hombro no excesivamente carnoso, pero que se aleja levemente del canon de la talla 38. Disfruto con la silueta del puente del Centenario, porque voy pasando por Sevilla. Rememoro la belleza infinita de Sevilla, tan completa, tan pegada siempre a tus sentidos, tan vitalmente excitante en cada momento, que parece imposible que pueda existir algo así. Recuerdo la belleza de los vinos de anoche, todos ellos de la provincia de Cádiz, con el mesonero ofreciendo información interesante junto a unos quesos variados y espléndidos y en el marco de una decoración no excesivamente sorprendente, pero de una calidad indudable.

Me siento inundado por la belleza, pero ¿dónde está la belleza? ¿Está ahí fuera y yo me dejo arrastrar o es que yo transformo en belleza lo que veo? ¿Hoy el mundo está bello o es que yo estoy propicio para considerar como bello lo que veo?



martes, 25 de mayo de 2010

Nada


Sin tiempo no se puede escribir, ni sin calma. Exámenes, 25 aniversario del instituto, fisoterapeuta, hacer lo que hay que hacer en casa y necesidades diversas no permiten escribir. Mañana será otro día, supongo. Te pido, amable lector, un poco de paciencia. Gracias.


Juicios


No sé si habrá algo más delicado que emitir un juicio. Si te pones dogmático y sueltas un juicio tajante sobre algo, fácilmente te podrán decir que quién te crees que eres para hablar así de algo tan complejo como la realidad. Si suspendes el juicio y te consideras incapaz de hablar de la realidad, te las darán por todas partes e irás por la vida como quien no se entera de nada. Si te vistes de relativista y aceptas que todo el mundo tiene su razón, corres el riego de que tengas que aceptar ideas que no te gustaría aceptar. O sea, que mejor, no juzgues. Pon más energías en comprender a los otros que en juzgarlos, a menos que los otros, abusando de tu buena voluntad, actúen claramente en contra de los Derechos Humanos. En ese caso, sin piedad.



lunes, 24 de mayo de 2010

Normas


El conductor se saltó la norma de ceder el paso, la de parar en el paso de cebra y la de poner el intermitente cuando se va a girar, todo ello en aproximadamente 15 segundos.

Algunos alumnos se quedaron perplejos cuando se enteraron de que se iba a sancionar a un compañero por incumplir el Reglamento de funcionamiento del Centro.

He coincidido varias veces con camareros en los aseos y he comprobado que, tras hacer sus necesidades fisiológicas, no se lavaron las manos y salieron a continuar atendiendo al público.

Cuesta un enorme trabajo convencer a bastantes jóvenes de que no es aceptable hacer pintadas en fachadas que no son suyas. A algunos, que tienen con este asunto una relación patológica, aunque no lo admitan, no hay manera de convencerlos.

Hay gentes con poder político que creen que pueden hacer cualquier cosa, que para ellos vale todo porque se consideran la encarnación del poder. Y esta actitud la reproducen luego pobres hombres y pobres mujeres en el pequeño ámbito de sus vidas.

Se echa en falta cada vez más la conciencia de que hay que cumplir ciertas normas. Se detecta de forma alarmante y progresiva una carencia de ética, de actitud democrática, de valía humana. Va ganando terreno la visión salvaje de la vida, consistente en hacer siempre a toda costa lo que le apetece a uno, da igual lo que pase. Y va retrocediendo la visión humana que nos acostumbra a pensar antes de actuar, a racionalizar la vida, a anticipar las consecuencias de lo que se va a hacer, a tener en cuenta a los demás y a darse normas que sean verdaderamente humanas. Parece que lo que priva es actuar sin criterio.

El salvaje urbano se está reproduciendo como lo hacen las setas. Y no necesitan ni que llueva.

viernes, 21 de mayo de 2010

El detalle


No sé qué es más clarificador de un hecho, si todo el argumentario que lo describe o un detalle que lo sintetiza. Lo que están haciendo con el juez Garzón no tiene nombre. La racional justicia se ha transformado en espectáculo irracional e interesado.

El detalle es el siguiente. El día en el que Garzón, a las dos de la tarde, tuvo que abandonar a la fuerza su despacho y fue despedido entre lágrimas y abrazos en la escalinata de la Audiencia Nacional por sus compañeros y colaboradores, a cincuenta metros de allí y a esa misma hora, cinco de los jueces que habían decretado su separación de la judicatura se tomaban tranquilamente unas cañas en un bar.


jueves, 20 de mayo de 2010

Desvelos / 2


El salvaje urbano tiene que aparecer siempre. No sé si será el resentimiento, la falta de sensibilidad, el embrutecimiento esculpido tarde a tarde ante la falta de cariño, la estupidez cincelada delante de la televisión o, quizás, el alcohol ingerido estúpidamente. El caso es que una ocasión de gozo público tiene que ser estropeada por estos salvajes, que lo mismo rompen fotografías, que se cuelan en fiestas de deportistas o que destrozan o estropean el mobiliario urbano. Hay que ser muy críticos y hay que plantearse en serio la educación del ciudadano, en las escuelas y fuera de ellas. ¿Por qué no se usa la televisión para transmitir valores ciudadanos y democráticos, en lugar de procurar la anestesia y el embrutecimiento de la población?