Pobre de quien sale a la vida a ganar. Su enorme confusión le hace perderlo todo. Confunde la política, que es el arte de resolver los problemas concretos de los ciudadanos, con ganar siempre, como si siempre hubiera elecciones. Confunde el juego del fútbol con la ocasión de ganar inexcusablemente a un adversario convertido en enemigo, da igual quien sea. Confunde las reuniones con la oportunidad de ser el más guapo o la más guapa o el más simpático o el/la más... Confunde sus opiniones con la inexistente verdad absoluta. Confunde el intento de ser humano que somos cada uno con lo que pomposamente llama el mejor. Vivir no es ganar, sino establecer unas relaciones con los demás, de manera que se forme un mundo agradable para todos, en donde nadie gane ni pierda.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
miércoles, 31 de marzo de 2021
martes, 30 de marzo de 2021
Dicho antes. Firmeza
30 de marzo de 2018
Cuando las opiniones son demasiado firmes, quizá no las hemos criticado lo suficiente.
lunes, 29 de marzo de 2021
Dicho antes. Mi piel soy yo
29 de marzo de 2016
Lo que importa es la piel. Puede que nos atraiga más a primera vista la forma, la silueta de su cuerpo, pero lo que nos puede unir a alguien como un árbol a su raíz es la piel. Lo que nos seduce es la piel. Lo que hace que nos quedemos con ella es la mente, pero lo que nos llama y nos hace sentir con una fuerza que puede superar nuestro deseo es la piel.
Los lunes, músicas nuevas. El columpio asesino
domingo, 28 de marzo de 2021
¡Viva la miseria!
En este país cada vez más gente ataca a quienes los defienden, y defienden a quienes les atacan, les roban o les quitan derechos. Van gritando con sus vidas: ¡Viva la miseria!
sábado, 27 de marzo de 2021
Dicho antes. Pena
27 de marzo de 2014
Una pena dicha es menos pena.
Una pena dicha y escuchada es aún menos pena.
Una pena dicha, escuchada y relativizada ya casi no es pena.
viernes, 26 de marzo de 2021
Sal de la cárcel
El odio es un arma de destrucción masiva. El odio destruye la sociedad y a las personas. La maldad del odio se advierte en la cara de quien odia, en sus gestos, en sus palabras, en su mirada. Es imposible establecer relaciones constructivas, humanas, felices con quien odia. Quienes odian terminan odiándose entre sí. Los creyentes que odian se van a condenar. Los no creyentes que odian nos van a condenar a los demás. Nadie que merezca la pena reconocerá nunca una virtud en quienes odian, porque el odio es como un tinte indeleble que mancha todos los actos de la persona que odia. Si odias, sal del odio. El odio es como una cárcel que encierra tu vida. Sal de la cárcel. No merece la pena vivir así.
jueves, 25 de marzo de 2021
Anosmia
Hace unos meses los criticó porque eran un grupo de corruptos. Hoy los defiende y, por tanto, defiende a los corruptos. No se sabe si es que se habrá corrompido ya. Vale todo, especialmente, lo que le interesa a él, aunque oficialmente deba defender lo que les interesa a todos. Y empadronado en el mundo. La mierda sigue rebosando y la anosmia crece.
Los jueves, músicas nuevas. Morgan Wallen
miércoles, 24 de marzo de 2021
Dicho antes. Soledad
24 de marzo de 2015
Puedes ser uno más. Puedes adocenarte, hacerte del montón, vivir como todos, perder tu yo. Pero si decides ser crítico, no tragar con cualquier cosa y ser tú mismo, entonces estás condenado a la soledad, a la soledad en compañía, pero a esa soledad íntima, sin remedio, incurable, imprescindible. Una soledad que te permite reír, gozar, angustiarte, llorar y disfrutar siendo, a la vez, consciente de que estás solo.
martes, 23 de marzo de 2021
Dicho antes. Gracias
lunes, 22 de marzo de 2021
Dicho antes: Individualismo
Los lunes, músicas nuevas, Ferrán Palau
domingo, 21 de marzo de 2021
Dicho en el pasado. Arte
sábado, 20 de marzo de 2021
Libertad ¿para qué?
La derecha extrema sigue empeñada en oponer la libertad a todo lo que se le mueva enfrente, sea socialismo, comunismo o cualquiera que le estorbe. Pero tenemos que preguntarnos de nuevo, libertad ¿para qué?
¿Para que solo los ricos puedan elegir una medicina privada que los pobres no podrán pagar?
¿Para que solo los ricos puedan elegir un colegio de pago en donde no haya extranjeros ni emigrantes ni alumnos de otro sexo, para que sus hijos salgan de allí xenófobos, racistas y machistas y sin saber nada del mundo real en el que estamos?
¿Para que un enfermo terminal no pueda elegir tener una muerte digna?
¿Para que solo los ricos puedan elegir viviendas dignas?
¿Para que los bancos no cobren comisiones a los ricos, pero sí a los pobres?
¿Para poder mentir a gusto y sin que nadie les diga que mienten en casi todo lo que dicen?
¿Para prescindir de la ética y de toda racionalidad, y que cualquier medio valga para conseguir el fin, esto es, el dinero?
¿Para alcanzar el poder como sea y poder hacer leyes que favorezcan los intereses propios?
¿Para sumir a los ciudadanos en la ignorancia y que no se den cuenta ni sepan criticar vuestros manejos?
¿Para poder acusar a los adversarios de vuestros errores y aparecer como falsos inocentes, incluso como víctimas, cuando en realidad sois los culpables?
Eso, señores de la derecha extrema, es lo que queréis que creamos que es libertad, pero no es libertad. Son vuestros intereses privados, que queréis blanquear intentando que creamos que es libertad. Como siempre, mentís a todo el que se deja.
viernes, 19 de marzo de 2021
jueves, 18 de marzo de 2021
Los jueves, músicas nuevas. Celeste
miércoles, 17 de marzo de 2021
Odio contra odio
El lema “Socialismo o libertad”, sustituido alegremente por “Comunismo o libertad” revela, a mi modo de ver, varios aspectos un tanto ocultos de la derecha extrema que lo propone.
En primer lugar, que el único móvil de este partido es ganar, pero le da igual cómo lo consiga. Lo importante es contra quién se lucha. Es como esos equipos de fútbol sin personalidad que siempre juegan adaptándose al rival que tienen enfrente. Como les vale todo, todo es posible.
En segundo lugar, no dice nada del contenido de su programa, de cómo van a ganar, de qué es lo que proponen. Quizá porque no convenga que sus votantes piensen demasiado en las privatizaciones y en las pérdidas de derechos que se les pueden venir encima. Es mejor que se fijen solo en eso tan abstracto y tan manipulador como es la libertad. El ciudadano vive de libertades concretas, no de “la libertad”, pero de eso no dicen nada, porque saben que para ejercer esa libertad hay que tener dinero para pagar al médico privado o al colegio privado. Si no lo tiene, el ciudadano no va a poder ser libre. Mejor que no piense en eso.
Y en tercer lugar, estos lemas alternativos ocultan la idea nada democrática de “o estás contra el enemigo o estás contra mí”, pero tienes que estar contra alguien. No hay matices. Esto no son unas elecciones, sino una guerra, y hay que ganarla como sea. Piensa esta derecha extrema que la mejor manera de mantener unido a su ejército es a través del odio, porque los que odian juntos, creen que permanecen juntos y votan juntos. Esta estrategia, que llevan tiempo ya practicando, está vacía de contenido, pero llena de sentimientos, por lo que es profundamente manipuladora y retrógrada. Dada la tendencia, cada vez más presente en toda la sociedad, a huir de la reflexión, es posible que surta efecto, pero, de momento, está produciendo un impacto, un efecto no deseado, entre los adversarios de la derecha extrema: está empezando a aparecer el odio a la derecha. También entre la izquierda está empezando a aparecer el hartazgo y el odio a estos manipuladores y a estos fabricantes de disparates. El odio genera odio, y creo que cuando lo que se enfrentan son odios, es que ya no hay nada que hacer.
martes, 16 de marzo de 2021
Dicho en el pasado. Espacios de mujeres
lunes, 15 de marzo de 2021
Irme
Ya falta menos para irme.
Para irte ¿a dónde?
Para dejar ya esto. No creas que tengo ganas de irme. No tengo ninguna, pero ya lo veo venir.
La señora tiene ochenta y tantos años. Es esa mezcla de niñez y de vejez tan común en algunas personas de edad avanzada. Estaba algo asustada y transmitía con sus palabras una angustia contenida que parecía pedir un poco de cariño o de sosiego. A mediodía había sufrido un duro episodio de ahogo debido a la confluencia de un trozo de alimento y un deseo incontenible de hablar para decir lo que necesitaba imperiosamente decir y poder satisfacer su pequeño gran ego. El trance le dejó la garganta maltrecha y las ganas de volver a comer, ausentes.
Me salía cogerle la mano o acariciarle la mejilla, pero las circunstancias no son las idóneas y me contuve.
No hay que pensar en estas cosas, M. Hay que vivir el día a día. Cuando nos levantamos cada día tenemos que alegrarnos de poder vivir el milagro de un día nuevo.
Me miraba como quien busca algo, pero sin saber muy bien qué, como quien necesita algún consuelo, pero no tiene esperanzas de encontrarlo.
Cada día es un regalo de la vida y hay que vivirlo de la mejor manera posible. Tenemos que llenarlo de cosas agradables, que nos gusten, y disfrutar de todo. Y si es posible que los demás disfruten un poco, estupendo. Si le echamos un poco de alegría a la vida, aunque no tengamos nada de lo que alegrarnos, cada día resultará más bonito.
Si, ya, pero...
Los lunes, músicas nuevas. Califato 3/4
domingo, 14 de marzo de 2021
Dicho en el pasado. Belleza
sábado, 13 de marzo de 2021
MasticadoresFEM. Philippa Foot y el dilema del tranvía
Inicio hoy mi colaboración en el blog internacional MasticadoresFEM, en su sección Creadoras, con un artículo sobre una filósofa no demasiado conocida: Philippa Foot. Ella fue quien aportó a la cultura el llamado Dilema del Tranvía.
Trato de dar visibilidad a los logros que algunas mujeres han hecho a la humanidad en un mundo en el que parece que solo los hombres aportamos algo de interés.
Puedes leer.el artículo pulsando en el siguiente enlace https://masticadoresfem.wordpress.com/2021/03/13/philippa-foot-y-el-dilema-del-tranvia/
viernes, 12 de marzo de 2021
El placer
jueves, 11 de marzo de 2021
Dicho en el pasado. Normas
11 de marzo de 2020
En una dictadura los ciudadanos cumplen las normas porque desde fuera le obligan a hacerlo. Les gusten o no las normas, quieran o no quieran cumplirlas, no tienen más alternativa que hacerlo si no quieren que caiga sobre ellos el peso de la autoridad dictatorial.
Los jueves, músicas nuevas. John Carpenter