Ni Manuela Carmena ni Ada Colau son
militantes de Podemos. Tampoco lo son de los partidos por los que se
presentaban ni Ángel Gabilondo ni Luis García Montero. Si quieren
pactar, ¿quién pondrá las condiciones, ellos, los partidos o sus
grupos?
Lo de los pactos lleva camino de
convertirse en un espectáculo enorme. En este asunto se van a
retratar los partidos mucho más que en los programas.
¿Van a exigir Podemos y Ciudadanos las
mismas condiciones y en la misma forma que le han exigido a Susana
Díaz en Andalucía?
Los defensores del pluripartidismo
¿tienen pensado cómo se gobierna así o van a hacer lo posible por
llegar al monopartidismo?
¿Por qué nadie en la campaña ni en
los programas ha hablado de la manera de financiar lo que pretenden
hacer?
¿Qué ha pasado con el voto de las
mujeres? El único partido que llevaba el mismo número de mujeres
que de hombres en sus listas era el PSOE. ¿En qué situación quedan
los problemas de discriminación que sufren las mujeres en el resto
de partidos?
¿Van a hacer suyos los partidos de
izquierdas el aire fresco que viene de Podemos?
¿Serán capaces Ciudadanos y Podemos
de quitarse de encima el aire de intransigencia con el que han
aparecido?
Espero que las negociaciones y los
pactos no olviden los problemas concretos y reales de los ciudadanos.
Ahora es el momento de la ilusión, de la alegría, de habernos librado del pánico.
ResponderEliminarMira las rosas de la foto de arriba. Son bellísimas. Es primavera. Si hay un atisbo de que las izquierdas se ven abocadas a colaborar, a pactar, a unirse... ¿Hay mayor ilusión que ver a los representantes de las clases humildes en un tono de unidad?
Déjanos disfrutar de esas bellas rosas. Cuando surjan los problemas las rosas puede que pierdan esa esplendidez, no lo sé. Pero no nos prives de este momento maravilloso. Quiero aspirar a fondo esta primavera inesperada, esta brisa de solidaridad, de hermandad, de modernidad,