Puede que tú, para ti, seas lo que
pienses, lo que dices, lo que haces y lo que deseas.
Puede que, para otros, seas el conjunto
de virtudes, de buenos actos, de iniciativas encomiables que hayas
tenido.
Puede que quizás seas, para algunos,
el conjunto de todos tus defectos, de todas las maldades reales o
imaginadas.
Y puede que seas también todas las
invenciones, ocurrencias, falsedades y visiones malintencionadas que
hayan tenido sobre ti.
Nadie sabe a ciencia cierta quién eres
tú.
Es muy posible que no lo sepas ni tú.
Buenas noches.