No se puede ir por la vida de cualquier
manera. No se puede vivir sin darnos cuenta de lo que estamos
viviendo. No se puede mirar el mundo con esa mirada superficial de
quien va como de puntillas por la vida. Hay que buscar la belleza, la
bondad, la sorpresa en todo que tengamos delante, desde el amanecer
pleno de poderío a la majestuosidad de la Luna, pasando por la luz
infinita del mediodía o por el apasionado atardecer. Y también en
la belleza de unos rostros, de unos cuerpos, de unos gestos, de unos
detalles imprevistos. Y en los paisajes, y en los árboles y en los
edificios y en el piar de los pájaros. Y en lo que hace la gente
buena. Y en las preguntas que te hace el arte … Si vas por la vida
y no te fijas en nada de esto, ¿de qué vives? Buenas noches.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
miércoles, 23 de octubre de 2013
Elegancia 142. Discriminaciones
El machismo, el
racismo y, en general, cualquier discriminación
son radicalmente incompatibles con la elegancia.
son radicalmente incompatibles con la elegancia.
Buenos días. El saludo
Decir 'buenos días' no es, ni mucho
menos, cumplir con ningún rito que certifique una buena educación.
Dar los buenos días es querer tener un detalle cariñoso con las
personas que conocemos y que forman nuestro mundo. Es la muestra de
lo mejor que puede ofrecer el ser humano: un buen deseo, el deseo de
que el día sea bueno para la persona a la que se saluda. Creo que
hay que huir de los ritos fríos, de las costumbres heredadas sin más
y llenar de vida las pequeñas y las grandes cosas que hacemos.
Buenos días, pero de verdad y con cariño.
martes, 22 de octubre de 2013
Elegancia 141. Demostración
La persona elegante
muestra siempre su elegancia,
pero la demuestra sólo en los momentos
que considera elegantemente oportunos.
pero la demuestra sólo en los momentos
que considera elegantemente oportunos.
El calendario de Bautista. 22/10/2013. Doris Lessing
Tal
día como hoy de 1919 nació la escritora, premio Nobel, Doris Lessing.
Tienes más información aquí.
Buenas noches. El eterno retorno
Aquel mundo era demasiado cerrado, no
tenía salidas visibles y ofrecía pocas posibilidades para llegar a
ser uno mismo. Cuando yo tenía 20 años, había bastantes salidas
laborales, tanto para quien quería estudiar y prepararse, como para
quien prefería aceptar cualquier trabajo, aunque estuviese peor
remunerado. Lo que no había eran muchas salidas humanas. La sociedad
estaba dominada en buena medida por las normas franquistas y por la
ideología religiosa católica. Ninguna de las dos daba más opción
que la chata manera de entender la vida que, de manera uniforme,
dominaba las mentes y la realidad de los jóvenes de entonces.
La vida en la familias era asfixiante.
Todo era igual, siempre igual. Vivir consistía en repetir y repetir
y nunca en crear. Lo nuevo estaba prohibido. Lo fresco estaba
condenado. El placer, si no entraba dentro de unos márgenes muy
estrechos, era denostado y perseguido. Se trataba de aguantar
callado, en la medida de lo posible, y de sufrir en silencio la
repetición siempre idéntica de lo mismo.
La única salida viable era escapar,
huir de casa en cuanto hubiera una oportunidad. Algunos, quizá
privilegiados, la tuvimos yéndonos a estudiar fuera, en donde
conocimos otros mundos, aunque con una dependencia económica de la
familia que a veces se hacía algo cuesta arriba. Otros, puede que
con menos oportunidades, intentaron formar cuanto antes su propia
familia para poder así escapar de los negros lazos de la rutina sin
fin. Muchas parejas jóvenes se formaron entonces y se emanciparon en
cuanto sus economías se lo permitieron, pero casi todas ellas
reprodujeron más o menos el esquema que habían vivido hasta
entonces. La herencia recibida adoptó una cierta apariencia de
juventud y acabó siendo tan parecida a la anterior que nadie diría
que se había evolucionado mucho. En cuanto se formaban, las nuevas
parejas cerraban la puerta y ponían entre paréntesis cualquier
relación previa que tuvieran con el exterior, cortaban los lazos de
la vida con amigos y diversiones y se enclaustraban otra vez en sus
nuevos hogares a revivir lo que habían vivido antes, sólo que ahora
con un decorado distinto, aunque muy parecido al anterior. Fue, una
vez más, el eterno retorno. Buenas noches.
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