El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
sábado, 22 de junio de 2013
viernes, 21 de junio de 2013
Gin Sea. Ginebra gallega
El pasado jueves, en el Bristol Bar, en
Madrid, tuve la ocasión de conocer a Manuel Barrientos, artífice de
una ginebra gallega de la que se habla ya mucho y bien: Gin Sea.
Manuel Barrientos es un sumiller
profesional que ha tenido el buen gusto y el arte de crear una
ginebra, a la que somete a cinco destilaciones y a la que añade diez
botánicos, pero logrando un equilibrio muy elegante y gustoso.
Gin Sea ha cruzado pronto las fronteras
gallegas y se puede degustar ya en bastantes bares de copas españoles
y extranjeros y también adquirir en tiendas de vinos y licores. Me
pareció una bebida muy agradable y por eso dejo constancia aquí de
ello.
Buenas noches. Nos necesitamos
Nos necesitamos. Sin la ayuda de los
demás no podríamos seguir viviendo. No sólo somos seres sociales,
sino que, además, la solidaridad, la ayuda mutua, forma parte de
nuestra forma de ser humanos. La vida no existiría en nosotros si no
fuéramos sociales y generosos.
Choca mucho esto con la forma de
tratarnos que tienen últimamente el Gobierno español, el Gobierno
europeo, los organismos económicos y todo el que tiene algo de
poder, por poco que sea. Corremos el peligro de que estas formas
animales de tratarnos las veamos como normales y, como ya vengo
observando con mucha preocupación, se conviertan en habituales en
nuestro trato diario.
Hay dos cosas que tenemos que hacer con
urgencia. Una, tener muy claro lo que significa ser un ser humano y
actuar como tal. Otra, no olvidarnos en ninguna circunstancia de que
somos seres humanos.
Ojalá hayamos vivido hoy como
verdaderos seres humanos. Ahora toca llenar el ánimo de fuerza para
mañana seguir. Intentemos dormir como seres humanos. Acordémonos de
la gente que forma nuestra vida y enviémosle lo mejor de nosotros
mismos. Buenas noches.
Buenos días. Manos
Desde el punto de vista físico,
nuestro cuerpo está bien hecho para funcionar. Desde el punto de
vista vital, en cambio, echo en falta más brazos para poder ir
cogido de la mano o con ella en el hombro de tantas personas buenas y
amigas como van apareciendo. Buenos días.
Buenas noches. ¿Quién manda aquí?
Miro el mundo. Qué horror. Qué
desastre. Qué injusticias. Qué inhumanidad. ¿Quién manda aquí?
¿Quién organiza esto? ¿Quién cuida de que en estas sociedades
piramidales las bases estén racionalmente atendidas? ¿Quién está
en las alturas acaparando prebendas y manteniendo tanta pobreza,
tanta infelicidad, tanto mal? Y pensar que hay muchas personas que
creen que los que están arriba siempre tienen la razón, que son
prácticamente infalibles, sean el papa, el FMI, la troika, el dios,
el jefe del partido o el presidente del equipo. Hay que mirar todos
los días por la ventana. Hay que mirar y ver. Hay que leer
periódicos que informen de verdad de lo que hay. Hay que pedir
responsabilidades. Hay que criticar. Hay que tomar distancia y
procurar no tragarse nada crudo.
Pero cuando llegue la noche y vayas a
cerrar las puertas, las distancias deben ser cortas, porque la noche
es el momento de rendir cuentas ante ti mismo o ante ti misma sobre
si has amado hoy o no. Si no lo has hecho, ya tienes proyecto para
mañana. Y si lo has hecho, disfruta con el recuerdo. Un recuerdo de
amor es lo más relajante que puede haber para el ánimo. Que ese
amor te rebose y nos llegue a todos y a todas. Buenas noches.
jueves, 20 de junio de 2013
Buenos días. La escalera
Vivir consiste en ir construyendo una
escalera. Los cimientos deben ser las libertades y las igualdades.
Los escalones deben ser lo suficientemente anchos como para quepamos
todos y todas. La escalera debe ser de subida. No vale construir, en
lugar de la escalera, un pasillo que no suba a ninguna parte y que
deje el mundo como está. No vale tampoco, por supuesto, que la
escalera sea de bajada hacia esos inframundos en donde no encontramos
ni libertades ni igualdades. La tragedia de cada ser humano es que,
con suerte, logrará ver construidos sólo unos pocos escalones.
Buenos días.
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